Seguimos a Susana Ortega: El equinoccio de primavera, cuando la noche es igual al día, da comienzo a una nueva espiral solar en nuestra existencia. La primavera es el tiempo de sacar hacia el exterior todo lo que se ha estado soñando o preparando durante el invierno. Momento para desperezarse y comenzar a caminar de nuevo.
El 2015 nos conduce hacia algo nuevo y se prevé una primavera y verano
muy potentes. Justo en el momento en el que el Sol transita por la
grieta cósmica (espacio entre los signos de Piscis y Aries) se producirá
un eclipse solar, visible en el hemisferio norte. Esta grieta cósmica
nos conecta directamente con influencias y mundos trascendentales. Tal
como decía, mientras el Sol transita por los 30 grados de Piscis y
termina el ciclo solar, coincide la conjunción Sol-Luna en la misma
trayectoria produciendo el eclipse solar.
La Luna nueva siempre marca
que algo finaliza y algo comienza. Con esta luna todo será hará muy
visible. Es decir, lo que se queda atrás no pasará desapercibido, así
como todo aquello que vayamos a comenzar. Vamos, que no será una
nimiedad lo que este nuevo ciclo nos depara. (Además este eclipse está
aderezado con la cuadratura de Urano-Plutón; nos despertaremos sí o sí, y
cambiaremos sí, o también).
A mi modo de entender, muchas personas
realizarán saltos cuánticos en su vida. Ya se que Plutón arrasa todo,
pero ¿no es esto lo que queremos? Visto de otra manera, las resistencias
que hemos tenido durante mucho tiempo desaparecerán, aquello que nos ha
estado costando aprender durante años, se asimilará como si no fuera
nada. Experiencias fugaces nos marcarán de tal manera que obtendremos
una comprensión más profunda de nosotr@s, del mundo y de su
funcionamiento. Cambios drásticos que muchas veces dan miedo, pero que
son tremendamente necesarios para nuestra evolución. Cuanto más
flexibles seamos y nos adecuemos a esta nueva etapa, más fáciles nos
resultarán. No los dejes escapar y aprovecha el momento que Gaia te
brinda.
¿Qué sucede si no nos hemos preparado
suficientemente? No hay que preocuparse; todas las flores se abren en su
momento justo, ni antes y después. Existe un tiempo para las rosas,
otro para los claveles y otro para las hortensias. Tu florecimiento
dependerá de tu ritmo vital. Pero no dejes para el año que viene lo que
puedas hacer este.
Primavera son nuevos comienzos, un nuevo
Aire entrando en la Tierra. Una corriente energética que gesta
posibilidades inimaginables, generando un nuevo ciclo de manifestación.
Aprovecha esta Luna nueva (20 de marzo)
que provoca este eclipse solar y medita con ella. Esta meditación
acumulará en tu interior la energía que penetra en la tierra para que
pueda ser utilizada toda la primavera. La conjunción Sol-Luna, alinea el intelecto y sentimiento en un momento clave para retomar nuestra marcha en la vida. Y tú… ¿qué es lo que quieres que cambie o salga a la luz durante esta primavera? Con los mejores deseos para todas tus creaciones ¡FELIZ PRIMAVERA!
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