La Casa Escuela La Loba- CASA ESCUELA Y CASA RURAL ¿Qué es? Una casa rural hermosa y muy grande creada con mucho amor con capacidad de hasta alrededor de veinte . UN ESPACIO PARA MUJERES SOBRE TODO y a momentos PARA personas estupendas, desde la libertad y el respeto A LA OPCIÓN AMOROSA, SEXUAL Y DE CONVIVENCIAS. Un espacio de salud, Un espacio de creación, Un espacio de lectura y escritura, Un espacio de jardín y huerta, Un deseo de cercanía respetuosa.
ARBOLES---> SER LOBA
TERUEL---> EL UTERO
Desde el profundo corazón y entrañas aullo. Por este lugar, por sus habitantes, seres que invitan, seres bellos para tenerlos en tu vida. Auuuuuu. Gracias . Belén- rizilen.
Gracias por todo lo que me ha regalado este lugar. Gracias por esta manada de lobas que hacen posible el trabajo en conjunto. Volveremos a aullar juntas. Laura Mena.
Ha sido un regalo para los sentidos disfrutar de LA LOBA. Su tribu, Blanca, las Diosas, Hadas y maestras del lugar. Un abrazo lleno de amor, Lorena.
En el vientre de todas las lunas
la luz azul de las mujeres
enciende el viento rojo
que enciende los soles que calientan el corazón
de todas las galaxias.
¡Gracias por aullar! F.
¡¡¡Llegué!!! Inmaculada Jeréz Ruiz.
Hola Mujeres.Acabo de leer la programación. ¡Qué pena no contar con tiempo para acompañaros en esa preparación de la huerta! No sabéis cómo me acuerdo del fin de semana que me acogisteis este verano aunque fuese tan corto. Fue un gran paso para mí atreverme a pedir ayuda fuera de mi círculo cercano, y atreverme sobre todo a ir hasta Olba sola y sin saber muy bien que buscaba. Nunca os agradeceré lo suficiente vuestra acogida, energía y cariño.
Yo aquí sigo, aprendiendo a ser una loba solitaria que se enfrenta al mundo. Poco a poco lo voy consiguiendo en la confianza de que el tiempo lo cura todo y aprendo cada día a creer en mi fuerza interior. Os mando todo mi cariño. Un abrazo muy grande. Sara.
Despertarme en la LOba y ver el color anaranjado deslizarse sobre las montañas me renueva el espíritu. El calor de la amistad de las Lobas, cada una con su latir diferenciado me renueva el corazón. Levantar un tabaquito sagrado ante un círculo de hermanas, abriéndonos ante la noche estrellada, elecando nuestros rezos hacia el regazo del Padre Cielo, me renueva el Ser con la Madre Tierra. Jugar, compartir las risas de nuestra niña interna, en pijama sobre la cama, me renueva la juventud y mi espíritu risueño y travieso. Y cuando los abrazos de la despedida se acercan, solo se que no soy la misma loba que se va a su hogar de regreso a casa. Me voy plena y llena de amor y conciencia renovada, compartiendo mis sentires con las hermanas. Loren, Little Feather.