Gracias


Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Chica nómada.
Venus de Willendorf.
Marioneta de abuela.
Navaja.
Libres y locas.
Conexión corazón-útero.
Hilanderas de sabiduría.
Presencia y potencia.
Las mujeres del Valle,
Hermosas en el intento.
Guardianas.
Igualdad. Coraje. Ternura.
Fraternidad. Humanidad. Sororidad. Hadas.
CONFIADAS.
Hoy y siempre brindo por las mujeres que derrochan simpatía, valentía y amor al prójimo. Feliz día.
Autonomía y libertad.
tesoros de sorpresa y esperanza.

GRACIAS VIDA.
Por haber nacido
en este Planeta tan maravilloso
y tan lleno de Vida.
Por la mirada que siempre
he podido tener de belleza
y de magia.
Gracias vida por el color
y tener una madre que supiera
traducir en colores y formas
toda esa belleza.
Por el amor de mis padres biológicos
que se amaban mucho entre ellos
y me permitieron venir como primogénita
en un momento superdeseada.
Gracias por todas las historias y los libros,
y el amor al saber
que me hicieron sentir desde pequeña
y que ya llevaba dentro.
Gracias por mi fascinación por la naturaleza
mis barrancos de los lobos
mariposas y algarrobos.
Gracias por Denia y mis tías
por el olor del mar
y los tirabuzones de la espuma.
Gracias por los pozales y el juego.
Gracias por los caracoles
y gracias por los cangrejos.
Gracias papá por tus abrazos
y tu comprensión y esa complicidad
desde siempre desde ese respeto a la libertad.
Gracias por mis abuelos, los 4,
y ese orgullo durante tiempo
por tener a los 4.
Gracias yaya Angelita, por el mito,
por el amor y el servicio que he hecho a tu memoria y a tus deseos durante tiempo. Ahora ya estoy liberada...

Yayo Sigfredo, me hubiera gustado conoccerte más, siendo yo mayor. Pero honro tu legado, tu coraje, tu amor, por la yaya Maruja, tu temperamento, tu amor por hacer muñequitos de papel. Ibas a irte a Rusia. Honro tu legado republicano. Y agradezco esos viernes en vuestra casa, los domingos de la plaza redonda.
Gracias yayo Vicente por la pasión, y el reto de tu mirada. Y ayudarme a trabajar la aceptación.
Gracias al barrio de Ruzafa que me vió nacer, al legado de las dos familias- a la calle Sueca. Y a haberlas podido vivir tiempo después a través de la relación con Txutxaki.
Gracias por mis hermanas y mis hermanos. Gracias por mi hermana equilibrada y esplendorosa Paz, que sostiene el equilibrio del fuego. Y por la reina herida Mónica.
Gracias por mi hermano Héctor, con el que siempre ha habido una gran complicidad, y sé que me admira, y yo le respeto y admiro parte del despliegue de su ser,
Gracias por mi hermano Luis, porque no le comprendo, más es hermoso y completa el bagaje de cinco que fuimos y que somos.
gracias por la palabra y el poder de la expresión, porque me sirve para tender hacia el mundo y expresarlo. Gracias por esas personas que me he ido encontrando generando sinergias, encuentros interesantes, caminos compartidos.
Gracias ahora, como ejemplo de muchos tiempos, por mi complicidad con Paloma. Con ella, honrando mi belleza, honrando su salvajismo, su libertad domesticada a medias...
Y, como ella decía, tantos momentos, desde la pregunta de ¿Desde donde genero lo que estoy generando?
Gracias por la conexión de cercanía y sencilla con la naturaleza.
Gracias por Avalon. Por el Avalon de Glastonbury, y por el Avalon interior. Gracias porque haya un pedazo de Avalon cerca de la Loba. Gracias por mi abuela Maruja, que me ha mostrado las ganas de vivir que se pueden tener. El valor de su hermosa sonrisa y la chispa de sus ojos. El valor de las pequeñas cosas. Gracias por la risa, la capacidad de reírse con corazón de todo.

Gracias por mi herencia celta y mi madre de Luz, la dama del lago, mezcla de Morgana y de Belisana, o ambas. Por las druidesas del bosque, y las damas de los largos días, de esa luz líquida, de ese ámbar. De mi ser ambarina.

Gracias por el legado de Amparo y sus jardines de luz. Gracias por la conexión cetácea, la alegría de los delfines, la Inocencia de las belugas.