Lo femenino solar a través de Marah, La Leona Blanca

Esta Navidad fue importante para mí, leer la recepción de este mensaje de Marah a Así Hidalgo, transcrito por ella en su blog. Marah, la gran leona blanca.
En Navidad más allá del punto de superficialidad, existe en cada uno del humano un punto de ese sentir como conciencia colectiva de unidad en este día. Se está en un tiempo del silencio, de la gestación, donde la luz retorna con fuerza. Por eso a Los Leones Blancos les gusta mucho ese ciclo.
Habla Marah, la leona blanca:
Yo soy Marah, nací en este día, el 25 de Diciembre del año 2000, en una localidad sudafricana llamada Belén (Bethelem). Mi llegada fue anunciada por los ancianos Shagaan como la gran madre solar, de ahí mi nombre Marah.
Marah nos habla sobre la Navidad: Hoy no celebramos el nacimiento de un ser individual de una vida en sí, sino la Unidad Sagrada de ambas polaridades en total sincronía. Hoy es la celebración del Nacimiento del Uno.
Marah, es la gran madre solar. La Khristos Femenino que encarna la fuerza del logos solar.
Lo femenino anteriormente lunar, se complementa con la energía Solar, de iniciativa y liderazgo desde la sincronía del clan. Durante siglos el Femenino ha sido Lunar, oculto, acogedor y receptivo, en estos momentos estas energías se complementan además con la energía Solar, de iniciativa y liderazgo en sintonía con la energía del clan. Yo represento esas energías renovadas en lo femenino. Esa polaridad se mueve, está viva y se transforma con los cambios de conciencia y de evolución en la Tierra.
Ya no es momento de estar escondidos, ocultos o de sostener desde la sombra, es el momento de brillar, de iniciar, de darse cuenta de la grandeza que uno es desde la humildad del corazón del león/leona que eres.

Le femenino se sienta al lado de lo Masculino, a la misma altura y sentir.
El femenino acompañando a lo masculino lideran unidos. Acciona y activa desde la sincronía de la unión.
El masculino activa y empuja fuerte, sólido proyecta, lo femenino activa desde el calor del clan, de las hermanas cooperando. ASí ambas energías se complementan y sostienen de manera equilibrada. Y da igual si eres en este experiencia hombre o mujer, tienes ambas energías en ti.
Hoy se celebra el nacimiento del niño Sol en muchas partes del mundo, no sólo la fe cristiana sino también otras antiguas civilizaciones lo hacían pues en Gaia, la semilla ha eclosionado y la luz ha alumbrado con su primer rayo interno. Nombréis como queráis a es energía sea Khristos, u otro.
Desde hace años, en la celebración se une también el Khristos femenino. Pues todo tiene su polaridad. Muchos conocéis la historia de Miriam, compañera de Khristos, pues hoy honramos esa energía de la que os hablo.
Ella habla como yo, de acción desde el círculo, de compasión desde el amor incondicional, y fuerza y poder de lo femenino sagrado.
Hoy no celebramos el nacimiento de un ser individual de una vida en sí, sino la Unidad Sagrada de ambas polaridades en total Sincronía. Hoy es la celebración del Nacimiento del Uno.
Hay un gran poder en cada UN@ de nosotr@s, seamos quienes seamos, somos seres singulares y especiales. Cada ser que habita la Tierra es tremendamente precioso y preciado. Cada experiencia es totalmente diferente a otras y ahí reside la riqueza de Gaia. Su biodiversidad es el gran jardín del Edén que todo el universo admira en Ella.
En la Tierra cohabitan miles de seres, en diferentes dimensiones, tierras y espacios, es la gran amalgama del universo. Como una poderosa alquimia los seres de Gaia, nos entrelazamos creando un tapiz que unido crea un poderoso y bello ser en sí mismo: este planeta. De ahí la importancia de sentirse cada uno como algo especial, único y original.
No hay nadie más en el universo que pueda ser, hacer y crear lo que tu eres, tus potencialidades, y crees. Ahí reside la magia del ser. Si bien somos únicos, originales y especiales en nuestra originalidad, ningún ser es más que otro, y a la vez formamos un Todo.
A los humanos os cuesta entender conceptos así, complementarios. Creéis que sois especiales, sois mejor que el de al lado. Que si nadie puede hacer lo que tú haces eres superior. Esa competencia que anida en vosotros, es algo que sale desde el lado de la carencia, del aspecto destructor y del miedo como energía.
Ser único y especial, implica responsabilidad y entrega, simboliza compromiso y verdad.
Los Leones blancos hablamos mucho de estas palabras, somos custodios del Logos Solar. La palabra, el verbo crea, muchas de ellas están desacralizadas, desvirtuadas, ensuciadas y perdidas del poder original que tenían. Todo eso de la responsabilidad, entrega, compromiso, y verdad, es con cada un@ de vosotr@s, no con nada ni con nadie en sí.
Saber de ese compromiso, verdad, etc, con cada un@ de vosotr@s es parte de sentir esa singularidad y originalidad que sois en cada paso de nuestra experiencia. Y es algo personal, nadie tiene porque sentir igual a ti, ni tener la misma verdad, ni el mismo compromiso pues cada experiencia es diferente. De hecho tus experiencias en todas las vidas de tu alma, han sido distintas, de ahí los aprendizajes. Respetar y ser compasivo con cada ser que habita Gaia, es parte de ser portador, de esa grandeza única de todos los seres.
Si bien os es fácil conectar y ser compasivos, con almas afines a vosotr@s, la grieta se abre ante las vidas que os reflejan experiencias de dolor, de destrucción o crueldad y de nuevo, Los Leones Blancos os recordamos, cada experiencia es sagrada, lo que no se entiende, se juzga y separa. No es cuestión de querer entenderlo todo sino aquellas cosas que os duelan, que os saquen de esa quietud, mirarlas con compasión. El entendimiento no es nada más que eso. No juicio, no separación.
Quizás en tu experiencia de esta vida no creas ya desde ahí, quizás no sientas ser cruel ni destruyes, pero en alguna experiencia, en algún ámbito ha sucedido por eso puedes verlo. Si no estuviera en tí, no sería visto por tus ojos.
Cuando no hay entendimiento, hay juicio y separación. Si simplemente sentimos y nos abrimos al entendimiento, abrimos el corazón, y sentimos sin miedo, podremos entender que eso que tanto me duele, es parte de mí- Y si uso ese bálsamo que es el entendimiento y la compasión puedo sanarlo en mí y en esa experiencia que ha abierto esa grieta.
Crear bálsamos y unir grietas es parte del camino, y recordar que la herida inicial siempre surge de la separación de los dos principios que todo ser somos, Femenino y Masculino.
Hoy no celebramos el nacimiento de un ser individual de una vida en sí, sino la Unidad Sagrada de ambas polaridades en total sincronía. Hoy es la celebración del Nacimiento del Uno.
Feliz Día de Magia.
Marah a través de Asia. Así Hidalgo, Hijas de la tierra en blogspot.

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