Virgen- Virgo- Otoño-
Estas reflexiones de Cristina Laird sobre el signo de Virgo, y los aspectos que se han movido en esta luna nueva me parecen interesantes.
-- El signo de Virgo nos habla de lo divinidad de lo femenino y del nacimiento de la materia del espíritu, mejor dicho de la Virgen que da a luz y trae el Espíritu a la materia. El ángulo de las dos Marías (la Virgen Maria y María Magdalena) y Cristo tiene que ver con la angularidad Virgo-Piscis. Una dimensión de Quirón se ve representado en la modalidad de este signo también, sobre todo en lo que concierne al uso de sistemas alternativos para mejorar la salud. Vesta, el asteroide también tiene que ver, en mi opinión una gran parte de la naturaleza de Virgo. El ser virginal de estas diosas no significaba que eran necesariamente castas en el sentido sexual. En realidad, todo lo contrario, por que las vírgenes de antaño, antes de la Era de Aries, vivían su sexualidad muy libremente. Pero el término “virgen” significaba que se sentían completas y encontraban sentido a sus vidas, por sí mismas, sin necesitar del “otro” para llegar a la auto-realización. Vesta como Pallas son dos diosas que “elegían” el celibato, en su propia búsqueda espiritual, y no una virginidad impuesta como en el caso de la Virgen María. Para recuperar su “virginidad” después de épocas de desvaríos sexuales, las Vestales se bañaban en unos manantiales sagrados, seguido de un periodo de encierro que les permitía recuperar su energía y su integridad.
Tanto las mujeres como los hombres pasamos por periodos en los que encontramos necesario separarnos de las relaciones personales, sobre todo, las más íntimas, y buscamos soledad, para poder re-encontrarnos con nuestro centro y regenerar nuestro sistema energético, que se dispersa cuando entramos en relación con el sistema energético de l@s otr@s, hasta el punto de confundirnos extremadamente y perder nuestro poderío personal. Esto a menudo coincide con separaciones y si no es así, pone mucha tensión en la relación, cuando un@ siente la necesidad de soledad y retiro. Aquell@s que meditan lo pueden medir mejor, pues encuentran un momento en sus vidas normales, cuando en el poder desconectar y separarse aunque sea por unos minutos.
El Fuego del Hogar que las Vestales guardaban con toda su dedicación en los templos, en latín, se puede traducir como “Focus” y esto nos trae, a otro aspecto de Virgo- de las "vírgenes". La “atención” y el “desmenuzar”, que es importante para tod@s.-
Esta semana actuó el coro cátaro Consolament en Fuentes de Rubielos... me sobrecogió como muchas mujeres no podían aceptar la palabra "vírgen" al reaccionar a patrones que ha reiterado a fuego el catolicismo ortodoxo y que ellas no han sabido/podido liberar hacia otras visiones... Lo que las amputaba de la experiencia de luz y amor. Fue una actuación bellísima, con el sol de atardecer rojo anaranjado duplicándose sobre sus ropajes naranjas. Y la imagen de Montsegur, y l@s cátar@s vivas de ahora.
-- El signo de Virgo nos habla de lo divinidad de lo femenino y del nacimiento de la materia del espíritu, mejor dicho de la Virgen que da a luz y trae el Espíritu a la materia. El ángulo de las dos Marías (la Virgen Maria y María Magdalena) y Cristo tiene que ver con la angularidad Virgo-Piscis. Una dimensión de Quirón se ve representado en la modalidad de este signo también, sobre todo en lo que concierne al uso de sistemas alternativos para mejorar la salud. Vesta, el asteroide también tiene que ver, en mi opinión una gran parte de la naturaleza de Virgo. El ser virginal de estas diosas no significaba que eran necesariamente castas en el sentido sexual. En realidad, todo lo contrario, por que las vírgenes de antaño, antes de la Era de Aries, vivían su sexualidad muy libremente. Pero el término “virgen” significaba que se sentían completas y encontraban sentido a sus vidas, por sí mismas, sin necesitar del “otro” para llegar a la auto-realización. Vesta como Pallas son dos diosas que “elegían” el celibato, en su propia búsqueda espiritual, y no una virginidad impuesta como en el caso de la Virgen María. Para recuperar su “virginidad” después de épocas de desvaríos sexuales, las Vestales se bañaban en unos manantiales sagrados, seguido de un periodo de encierro que les permitía recuperar su energía y su integridad.
Tanto las mujeres como los hombres pasamos por periodos en los que encontramos necesario separarnos de las relaciones personales, sobre todo, las más íntimas, y buscamos soledad, para poder re-encontrarnos con nuestro centro y regenerar nuestro sistema energético, que se dispersa cuando entramos en relación con el sistema energético de l@s otr@s, hasta el punto de confundirnos extremadamente y perder nuestro poderío personal. Esto a menudo coincide con separaciones y si no es así, pone mucha tensión en la relación, cuando un@ siente la necesidad de soledad y retiro. Aquell@s que meditan lo pueden medir mejor, pues encuentran un momento en sus vidas normales, cuando en el poder desconectar y separarse aunque sea por unos minutos.
El Fuego del Hogar que las Vestales guardaban con toda su dedicación en los templos, en latín, se puede traducir como “Focus” y esto nos trae, a otro aspecto de Virgo- de las "vírgenes". La “atención” y el “desmenuzar”, que es importante para tod@s.-
Esta semana actuó el coro cátaro Consolament en Fuentes de Rubielos... me sobrecogió como muchas mujeres no podían aceptar la palabra "vírgen" al reaccionar a patrones que ha reiterado a fuego el catolicismo ortodoxo y que ellas no han sabido/podido liberar hacia otras visiones... Lo que las amputaba de la experiencia de luz y amor. Fue una actuación bellísima, con el sol de atardecer rojo anaranjado duplicándose sobre sus ropajes naranjas. Y la imagen de Montsegur, y l@s cátar@s vivas de ahora.
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