La sororidad se aprende, no viene de serie... y duele. Erika Irustra R. y jugando Alicia Loba


Duele, mucho, pero es un miedo justificado. Miedo que provoca desconfianza entre nosotras. Nosotras hemos aprendido a competir entre nosotras de manera fiera y desleal. Apenas tenemos espacio, nos ha costado mucho sufrimiento y sacrificio y no, no nos sale a la primera ceder espacio cuando vamos tan apretadas, cuando sentimos que apenas tenemos aire para respirar. La sororidad se aprende, no viene de serie. La sororidad necesita de la teoría para comprender y corregir actitudes, elaborar nuevo pensamiento y también necesita de la acción, del contagio. Como cultura ninguna hemos aprendido a ser sor de la vecina. Y esto no es llamarle hermana todo el rato hasta que los límites de la cursilería chirríen y estallen. Esto es, primero de todo, trascender el pánico a quedarte sin sitio para saber cedérselo a la Otra sin interés. Mushotoku que dicen en el Budismo Zen. Comprender que el espacio conquistado no va a desaparecer cuando la mujer que lo ocupa descanse (descansar no es ausentarse. Una sigue en ese espacio pero lo ocupa de otra manera) ni cuando otra mujer llega. Cuando una mujer nueva llega, con el ánimo de rectificar y cuestionar su relación con las mujeres y el patriarcado y se suma desde la honestidad, el compromiso, el reconocimiento y la vulnerabilidad-fortaleza,  el espacio se expande. Y esto es lo que necesitamos, espacios expandidos porque es así como vamos a conquistar nuestros entornos.


FRASES MEDICINA:
Cuando una mujer nueva llega, con el ánimo de rectificar y cuestionar su relación con las mujeres y el patriarcado y se suma desde la honestidad, el compromiso, el reconocimiento y la vulnerabilidad-fortaleza,  el espacio se expande.


Expandirse en esta cultura, desde el cuerpo de mujer, es una tarea para valientes. Hay muy buenas intenciones pero en la práctica muchas nos perdemos. Por ello es importante comenzar por actos simbólicos con los que podamos ir cogiendo práctica. Si una mujer en el trabajo es tan valiente para decir que está premenstrual y que se va a ir una hora antes a casa porque necesita darse un baño, las demás hemos de poder apoyar esta iniciativa y hacer lo mismo. Los derechos no nos los van a dar, ni siquiera los tenemos. Los derechos se cogen.  Y para que no despidan a una hemos de ir todas, hemos de expandir este espacio para hacer del propio autoconocimiento un acto colectivo, rebelde, insumiso, filosófico y didáctico. Porque este es el fin de conocer nuestro cuerpo: abrir brechas para expandirnos. La expansión puede ser a través del contagio, de la imitación, del apoyo a las acciones de otras mujeres. Expandirse supone esforzarse por atravesar los miedos y la culpa que nacen de lo que hemos aprehendido. Así que expandir no es tarea sencilla. Con la práctica, con lo ordinario del día a día, vamos sembrando. Pero se ha de comenzar desde ya. Porque de poco o nada servirá conocernos por los 4 costados si entre nosotras no ampliamos las brechas que conseguimos abrir dentro de nosotras.


Conocer nuestro cuerpo, ubicarnos en el mundo desde él, es un privilegio. No todas pueden hacerlo porque requiere tiempo, espacio y recursos que no están disponibles para todas. Aquellas que somos privilegiadas hemos de utilizar nuestro privilegio como butrón para que todas podamos tomar aquello que es nuestro. Así es como nos expandimos, así es como conquistamos el espacio público y privado desde nuestro deseo/ cuerpo.
Repito: para ser cíclica, sin remordimientos ni angustias, se necesita comunidad y sororidad.

10392304_10202107190903100_5058013122594314544_nLos colibríes nos enseñan feroz independencia, a luchar de una manena donde no se hace daño a nadie... El coraje, al abstenernos de crear un nuevo trauma al comunicarnos sin violencia con nosotras mismas y las demás, es una parte importante de la curación. La recuperación de las partes perdidas de nosotras mismas y de las otras nos permite ser independientes de forma saludable.
Comúnmente el aleteo de las alas del colibrí en sus movimientos es un símbolo del infinito, y de la continuidad.

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