Vibración y masticación: sintiendo el tiempo, gozo creativo que expande
El Mundo está lleno de pequeños seres. Que comen, que viven, que mastican... Compartimos universo, y masticaciones.
Cuando hacemos de la vibración una prioridad en nuestra vida, entonces evitamos discusiones o discordias innecesarias, ya que la armonía se vuelve más importante que tener la razón. La mayoría de los argumentos son juegos innecesarios del ego y son perjudiciales en la creación de la resonancia armónica.
Nuestro desarrollo pasa por centrarnos en lo que de verdad deseamos, en ser íntegras, en ese gozo creativo que se expande... nuestra vida es oro, nuestro tiempo está para gozarlo... es importante que sepamos crearlo en belleza y armonía... Nuestro valor, -mi tesoro-, como dice el Golum, es el tiempo. Ese tiempo que existe y que no existe. Sin tiempo no hay vida, no hay creación, no hay placer... Deseo, integridad y tiempo van de la mano.
El Cosmos es un gran reloj del cual la Tierra hace parte. Nos movemos en relación a una macro realidad que a menudo nos resulta lejana, por no decir ajena.
Sin embargo, estamos sincrónicamente interrelacionados con esta realidad macrocósmica través de nuestro cuerpo y nuestras emociones. A través de nuestra energía.
En este gran reloj, la Luna, el Sol y los demás planetas son las agujas que marcan un compás, un tiempo : el Tiempo Natural.
La sincronización con el Tiempo Natural, o tiempo circular, pasa por trabajar con el reloj del cosmos de manera consciente, creativa y participativa. No estamos sometidos a fuerzas celestes : colaboramos con ellas , co-creamos.
Cada día tiene su luz y su sombra. Cada mes la Luna mengua, desaparece, crece y brilla de nuevo en nuestro cielo. Cada año la Tierra se expresa a través de las estaciones en un ciclo de vida muerte vida. La sincronización con el Tiempo Natural es un arte y una práctica. Es memoria. La naturaleza está ahí, los animales son nuestros grandes aliados si sabemos observarlos, ya que no han anestesiado la conexión... Ver, sentir el tiempo natural... He descubierto a ASí, en Hijas de la Tierra últimamente. Tantas personas haciendo parcelas de trabajo de reconexión, de recordarnos los tempos vibrantes, y a veces tan inmensamente solas en el pulsar. En su blog Hijas de la Tierra se menciona como "un lugar de encuentro en el que vibramos con las tradiciones donde los animales eran hermanos, donde la Tierra era la Gran Madre, y con todo lo que habitaba formábamos unidos un gran círculo sagrado".
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