Imagen de las Morgens.
Entre
hoy y mañana, escribía Paloma el 8 de Marzo- dependiendo en qué parte del planeta nos encontremos, la
Luna hará su conjunción mensual con el Sol. Esta Luna nueva se da en el
signo de Piscis y en este umbral tendremos un Eclipse solar total, el
primero del 2016. Tendremos otro Eclipse –lunar- el día de la Luna
llena, en Libra, el 23 de Marzo. Son dos energías diferentes y
complementarias. Los Eclipses son aceleradores evolutivos. Nos muestran
lo que funciona y lo que no, y nos empujan a movernos en la dirección
del cambio que nuestra alma ha elegido seguir.
Los
Eclipses están vinculados a los Nodos de la Luna : portales evolutivos,
ejes energéticos, reconocidos por los antiguos, especialmente los
Vedas, como la casa del Dragón del Cielo. Los Eclipses han sido temidos,
respetados y honrados como portales en el tiempo, agujeros negros,
vórtex de transformación, por los cuales entra y sale el Dragón guardián
-o depredador- de nuestro tiempo.
El
Nodo Norte de la Luna nos muestra por donde el Dragón asoma su cabeza y
nos indica hacia donde nos movemos evolutivamente. Los Vedas llamaron
la Cabeza del Dragón, Rahu, la punta de la flecha de nuestro dharma,
hacia donde hemos de caminar para liberarnos. El Nodo Sur de la Luna,
Ketu, nos muestra la cola del Dragón. Este Nodo nos indica lo que
traemos del pasado en forma de don o de deuda. Nos habla de lo vivido y
de lo que eventualmente hemos de trascender para crecer. Nuestro proceso
evolutivo se da entre estos dos ejes. Nuestra vida es la Alquimia que
hacemos entre estos dos portales del tiempo.
Cuando
entramos en temporada de Eclipses se activan en nuestra memoria celular
patrones muy antiguos que, consciente o inconscientemente, se
manifiestan en el presente. De ahí que a menudo un Eclipse moviliza
muchísima energía y profundos cambios que pueden parecer inexplicables,
maravillosos, milagrosos, mágicos o siniestros y temidos. Son momentos
que nos recuerdan que algo más grande nos une y nos ampara. Nos recuerdan
que estamos conectad@s a narrativas milenarias que nos unifican con
otras dimensiones de la existencia.
El
efecto de un Eclipse se puede empezar a sentir unas semanas antes y se
puede prolongar hasta seis meses después. De ahí la importancia de estar
atentos a cómo se mueve la energía en estos días ya que sus efectos
suelen ser, además de intensos, inesperados.
Los
Eclipses están asociados al miedo: crecer puede doler y a veces la
aceleración evolutiva nos puede resultar precipitada, poco acertada
dentro de los márgenes de seguridad que hemos creado. Si nos abrimos al
cambio. Si aceptamos que la naturaleza cíclica del Universo ES cambio,
si no nos resistimos, los Eclipses nos revelan la verdad que necesitamos
para evolucionar. Si nos resistimos a sus lecciones, si nos aferramos a
lo que hemos planificado para nuestra existencia, los Eclipses suelen
ser demoledores. Destruyen fantasías y mentiras, revelan patrones
tóxicos de engaños y de autoengaños, nos sacan de nuestra zona de
confort, nos empujan a crecer, lo queramos o no.
De
ahí que el miedo sea parte de la mitología vinculada a estos mágicos
alineamientos entre el Sol, la Tierra y la Luna. Encuentros que nos
recuerdan que más allá del pequeño mundo que intentamos controlar, más
allá de nuestras creencias bien ensayadas, somos parte de algo mucho más
grande y mágico. Misterio que nos convoca a la humildad de reconocer
nuestra vulnerabilidad frente al Arte de no Saber y a cultivar la
confianza en la entrega.
Las
dos semanas que transcurren entre cada Eclipse es un margen de tiempo
propicio para reprogramar creencias, para disolver patrones y para crear
nuevos. De ahí que la invitación este mes es a estar particularmente
atentos, presentes y conscientes, ya que entre el 9 y el 23 de Marzo
estamos en un tiempo de reprogramación que precede la Luna nueva de
Abril, la primera Luna nueva del año Solar.
* * *
El
Sol y la Luna en Piscis hacen una conjunción con el Nodo Sur de la Luna
y con Chirón, una oposición con Júpiter en Virgo y una cuadratura con
Saturno en Sagitario.
Con
esta configuración es inevitable aceptar, por más que nos duela, que el
Universo pide de nosotros una entrega, una rendición absoluta. Esta
configuración nos habla de la culminación de una crisis de sanación o de
un proceso crítico de purificación y limpieza que se ha ido
desarrollando lentamente por los pasados años.
La
configuración de esta Luna nos ofrece una oportunidad de sanación: la
liberación de una deuda antigua, patrones de dolor, una limitación que
nos ha causado muchas dificultades, emociones y creencias tóxicas que
bloquean nuestra capacidad de sentirnos plen@s e íntegr@s en la
conciencia de un presente gozoso y creativo. Este freno kármico del cual
el Nodo Sur nos habla se puede expresar a través de síntomas corporales
de fatiga y agotamiento que piden retiro y reposo, que bajemos el ritmo
y potenciemos el cuidado de nuestra energía y de nuestro templo que es
nuestro cuerpo. Nos habla de dolor, corporal o emocional, que brota con
intensidad porque ya es hora de que mute, de que se transforme.
Es
posible que en estos tiempos se intensifiquen los síntomas de nuestra
herida al punto que nuestro dolor y nuestro miedo nos empujen a una
crisis de Fe y de Confianza. Herida celular, herida emocional, herida
mental, herida del alma, herida existencial, herida espiritual. Cuando
el Nodo Sur está envuelto en medio de un Eclipse en Piscis, lo que sea
que se esté liberando, es trascendental y va mucho más allá de lo que
nuestra mente puede concebir o imaginar. Algo se nos sale de las manos.
Nos desborda. Este Eclipse nos habla de una crisis de consciencia y, por
supuesto, de la maravillosa oportunidad que tenemos de encontrar el
camino de vuelta a casa si nos hemos perdido en el caos y la confusión
de la vida. De encontrar la luz que se nos ha apagado, la voz que hemos
censurado, el cuerpo alma que hemos olvidado.
Cuanto
más estemos dispuestos a soltar, más abrimos espacio para que nuevos
patrones se configuren, nuevas oportunidades se presenten. Sin embargo,
el Universo nos pide un pago, una entrega, una reverencia, un respeto
sagrado al Dragón del Tiempo para recuperar la claridad, para sostener
nuestra luz, para brillar en medio de la oscuridad. Este pago es la
humildad de perdonar(nos) incondicionalmente y de integrar todo lo
vivido con piedad, compasión y misericordia. Primero y siempre hacia
nosotr@s y desde este lugar de amor conquistado en nuestro interior
extender con suavidad y reverencia en nuestro entorno eso que hemos
sanado.
Si
nuestros naturaleza está orientada al éxito, al reconocimiento, a la
competitividad; si nuestro perfeccionismo y exigencia crítica son
elevados, es probable se presenten limitaciones que nos confronten las
raíces ocultas de la culpa y la vergüenza. Tal vez reconocemos que lo
que llamamos deseo y voluntad es la expresión de nuestra necesidad de
ser valorad@s y amad@s. Tal vez descubrimos que para ocupar nuestro
lugar, para compartir nuestra medicina, nuestro arte y nuestro don,
hemos de vencer un sentimiento profundo de miedo a la desnudez que este
paso implica. Hacer visibles nuestra autenticidad puede detonar lugares
ancestrales que nos hablan de una prohibición, o de memorias de
humillación, acusaciones, castigo, fracaso, derrota. Miedo al juicio,
vergüenza de nuestra diferencia y singularidad. Miedo a hacerlo mal, o
peor, miedo a no ser lo que creemos ser. Miedo a brillar. Miedo a
destacar. Miedo a la mirada ajena. Miedo a Ser.
Esta
Luna nueva nos ofrece la oportunidad de liberar los pactos que nos atan
a estas narrativas. Nos ayuda a desprendernos de los lazos emocionales
que nos vinculan a energías depredadoras que nos hacen presas de su
poder y juicio implacable. Este Eclipse nos ofrece una oportunidad única
de elegir dejar de alimentar estas fuerzas que nos devuelven al pasado y
hacer tabula rasa : Gran Vacío Creativo donde todo muere y todo se
gesta. Para esto la aceptación radical es necesaria. Aceptar nuestros
errores : aceptar el de l@s demás.
La
energía mudable que nos acompaña desde mediados del 2015 está haciendo
mella en lo que hemos sólidamente construido tanto a nivel interno como a
nivel externo. Para algunas está disolución es profundamente liberadora
y para otr@s devastadora. Cuanto más aferrad@s estamos a creer saber
(lo que sea) y a tener la razón, más caos y confusión la energía mudable
nos trae. Cuanto más abiertas estamos a fluir sin resistir, más mágica y
creativa se revela la vida que renace de la muerte de nuestra creencias
más antiguas. De que lado de la moneda nos encontramos depende de
nuestra humildad ante el misterio o de nuestra soberbia en creer que
tenemos algún tipo de control sobre la forma en que lo que queremos
manifestar se expresa. Soberbia que castiga. Soberbia que mide y
compara. Soberbia guardiana de los dogmas y las formas rígidas que nos
congelan y enferman.
¿Qué
nos hace bajar la cabeza : la reverencia o la sumisión? Este Eclipse
también nos ayuda a soltar todo patrón de victimismo, de entrega
indiscriminada de nuestra energía a l@s demás y de descuido hacia
nosotr@s mism@s. El llamado de esta Luna es a desmantelar el arquetipo
del mártir en cada un@. El Dragón nos pide que entreguemos nuestro ideal
de sacrificio y el control sutil que ejercemos sobre los demás desde
nuestra aparente debilidad y sumisión. La herida profunda que estamos
sanando es la de haber sobrevivido la violencia del abuso de autoridad
haciéndonos pequeñ@s, olvidando nuestro origen sagrado, dándole el poder
a lo externo y negando que toda la sabiduría del universo está dentro
nuestro. Empecemos por aceptar esta realidad para que la fuerza de la
misericordia y la infinita compasión y comprensión abran las puertas de
nuestro corazón. Nos abrimos, soltamos, nos perdonamos, nos relajamos,
amamos lo que somos y nuestra historia vivida y la compartimos con l@s
demás. Esta es la sanación.
Piscis
nos redime de todo error cuando recordamos que venimos de la Fuente y
somos la Fuente y volvemos a la Fuente. Somos la creación y creamos con
Ella. Somos la Vida y somos la Sabiduría de la Vida encarnada en nuestro
cuerpo.
* * *
Piscis
nos convoca a la piedad, esa virtud sagrada que nos libera del juicio,
del perfeccionismo, de la exigencia despiadada y nos devuelve a nuestra
condición humana encarnada aquí en la Tierra. El sacrificio que hemos
hecho hasta ahora pierde su poder. No nos tenemos que crucificar más,
somos libres si reconocemos con humildad que lo que hemos llamado
errores son realmente las joyas de nuestro camino evolutivo. Este
Eclipse nos ayuda a acoger de esta mirada dura hacia nosotr@s y l@s
demás y a abrazar todo rencor con amor.
Y
si bien este Eclipse nos invita a una hermosa apertura, a una entrega
amorosa de todo lo que nos pesa también nos ofrece una voz de cautela de
cara a la extrema permeabilidad psíquica y energética de este momento.
Es imprescindible que tengamos conciencia de nuestros límites y que
sepamos discernir con claridad lo que no hace bien de lo que nos
intoxica, lo que nos apacigua de lo que nos violenta, y que honremos
nuestra energía, nuestro tiempo y nuestro espacio como expresión de lo
sagrado en nosotr@s. El perdón y la misericordia no implica una
aceptación indiscriminada del abuso, ni una obligación a abrirnos a lo
que nos ha herido en el pasado.
No
es una guerra, es una reconciliación. Reconciliación que pasa por la
paz interna y la claridad de las fronteras de nuestro bienestar.
Entramos en guerra interna y externa cuando tenemos dificultad en
reconocer cuando alguien nos invade, nos insiste, nos trata de
conquistar y nos somos capaces de comunicar claramente nuestra voluntad,
nuestro deseo. Entramos en guerra cuando en vez de decir que no decimos
que sí por miedo al conflicto, al juicio, a la vergüenza, al rechazo y a
la acusación. Esta Luna nos habla de una confusión tóxica y ambigua
vinculada a una noción ingenua de que amor es igual a estar siempre
abiertos y decir que sí a todo. Esto es un territorio resbaladizo que se
presta a la manipulación y a la invasión de energías depredadoras de
nuestra vitalidad, de nuestros tiempos, recursos y talentos.
Esta
Luna nos invita a cuidar con mucho amor nuestra energía vital, a hacer
lo necesario para estar en el bienestar y si esto implica defraudar a
algunas personas en el camino no confundirnos en pensar que nuestros
límites son expresiones de desamor, agresión o violencia. Tenemos mucho
que sanar en este aspecto ya que lo aprendido en la infancia es que para
ser amad@s nos teníamos que “portar bien”, como si el amor estuviera
vinculado a la acción y no al Ser.
Somos
y es suficiente. No hay nada más valioso que Ser. Nuestro hacer no nos
da nuestro valor. Que este portal nos ayude a sanar toda confusión
vinculada a nuestro derecho -el de tod@s- a Ser el Amor sin tener que
probarlo. Que nada ni nadie nos obligue a hacer prueba de nuestro valor,
o de nuestro Amor. No hay deuda, no hay pacto. Se acabaron lo antiguos
contratos.
Esta
es una de las creencias que podemos soltar en este mágico umbral y
abrazar la Libertad de Ser. Solo Ser. Es más que suficiente.