El polo norte resguarda la impronta vibracional del arquetipo de la Inocencia Divina para el Ser Humano. Ahí se encuentra resguardada la memoria de Luz que conecta a la Humanidad con su origen ancestral.
Es el punto donde el Alma colectiva de la Humanidad decidiö caminar en esta Tierra. La Vibración de la Inocencia Divina es custodiada en el Polo Norte por la Conciencia Cetácea, especialmente por las Belugas que con sus cantos irradian La Luz para la sanación del corazón del Ser Humano, permitiendo que este se reencuentre con su niño Divino.
Es en la esencia del niño Divino donde el Ser Humano encuentra la conexión con la Inocencia y la conexión con la Fuente, restaurando la conexión con la energía de la Madre y el Padre cósmicos.
El agua del polo norte contiene la vibración para que la reconexión del ser humano con la luz Arcoiris de la Inocencia Divina. Ayuda a recuperar las virtudes de Luz y Amor perdidas tras la caída de conciencia... Ayuda a rescatar el potencial creador restaurando la Matriz del Alma, lugar donde habitan las memorias.
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