En la onda encantada, el séptimo tono (y la Luna séptima) representan el punto intermedio entre el primero y el treceavo tono. Mientras que todos los demás tonos se pueden convertir en pares – 1y 13, 2 y 12, 3 y 11, etc. – de tal forma que cada par suma 14, el 7 no tiene par. Es el reflejo sin espejo del todo. Logra su propósito al resonar con cualquiera o con todo el resto de los tonos. Es el punto centro perfecto para actuar como un canal cósmico. Pero para hacerlo, debes estar libre de todo condicionamiento y apego. Debes estar puramente en resonancia contigo mism@, sintiendo tu propia sintonización cósmica, y entonces puedes llegar a resonar con todo lo demás y llevar a cabo un servicio verdadero.

El tótem de esta Luna es el mono: el mono imita y juega; refleja la ilusión de nuestra propia existencia. Es el artista, el simio de la naturaleza que imita a la naturaleza para crear una imitación de la vida. Así que el mono es también el signo de la sabiduría de cómo la naturaleza evoluciona y se perfecciona a sí misma. De este modo, el mono es el ilusionista, el que sabe cómo usar las ilusiones de la naturaleza o de la vida para crear un reflejo de nuestras propias ilusiones.

Según Karina Malpica, Los poderes del mono y de la mona son: Diversión, curiosidad, buena salud, y convivencia social.
Su sabiduría incluye: moverse a través del ego, manejo de la agresividad, protección familiar y social, comprensión de los excesos, habilidad para cambiar el ambiente...
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