Maria Magdalena. Memorias. El código de la Diosa. Yllara bettina Müsch.


Yllara Bettina Müsch. De acuerdo a la presentación que hace de sí misma, nació en 1961, cerca de Bonn (Alemania), bajo el signo de Cáncer y ascendente en Acuario, Piscis y Aries. Es pués Búfala de Metal en el chino. En el Calendario Maya una Tierra Magnética Roja, comprometida con la evolución de la Tierra mediante su propio camino evolutivo. De pequeña, tuvo también una conexión chamánica con la energía. La veía, la oía, se comunicaba con ella. La moldeaba con sus manos, intentando crear armonía y belleza a su alrededor. Niña herida anhelando sentir amor, pero muda, encubierta por otra que, más adelante, sería adolescente y mujer, aparentando ser fuerte y auto suficiente. Renunció a una capacidad de percibir y sentir profundamente, una intensidad, sensibilidad y receptividad que recupera con asombro, deleite y sumo agradecimiento, disfrutando plenamente de un amplio abanico de sensaciones y emociones que creía perdidas. Nació sinestésica. Cada letra, número y tono musical tienen para ella un color único con distintas texturas. Cada palabra, obra literaria o musical un caleidoscopio de colores y vibraciones, que ve, toca y saborea. Cuando era adolescente, escribía poemas en su lengua materna, el alemán.

A los 42 años, la vida la sacudió con fuerza llevándola once veces al quirófano, donde se tuvo que someter a cirugía de la columna vertebral, rodillas y manos. Su alma le habló alto y claro a través de su cuerpo, para que parase, escuchase y despertase. En la Universidad de Aquisgrán, había estudiado algo de psicología, antropología, ciencias sociales y arquitectura para, finalmente, licenciarse en filología y doctorarse en filosofía y letras, fascinada particularmente con la literatura de la Edad Media, del Renacimiento y Barroco. Ahora, se empapaba de un abanico variopinto de terapias alternativas para la salud: terapia cráneo sacral, masaje atlante, reiki, EMF Balancing Technique, Reconnective Healing y terapia regresiva. Cuando cayó enferma y tuvo que renunciar tanto a su trabajo en la Hispalense como al sueño de un centro para la salud holística, tenía múltiples herramientas a su alcance para acompañarse a si misma iniciando, por fin, un proceso interior. Poco a poco, ha ido mirando y abrazando las máscaras con las que se presentaba al mundo, sus traumas y heridas, sus emociones reprimidas, sus miedos y anhelos, su sombra y, finalmente, su luz. En 2009, empezó a escribir, retomando el placer de su adolescencia de expresarse a si misma. Se sentió feliz cuando, en 2010, se publicó El Regalo del 2012. Una visión positiva del cambio, con una respuesta muy positiva.
Poco a poco, se fué percatando de que la temática que emergía con creciente claridad, giraba en torno a la energía femenina, su bagaje, potencial y represión. Fue cuando nació la idea de escribir otro libro cuyo título sería El Código de la Diosa, y cuya creación iría mano en mano con su trabajo interior. Acompañada por la energía de María Magdalena, que entró en contacto con ella a través de los registros akháshicos, descubrió los dones de lo Femenino Divino y, poco a poco, los pudo abrazar en ella misma. Belleza, intuición, dulzura, compasión, nutrición. Casi sin darse cuenta, empezó a canalizar a María Magdalena, que la guiaba por el devenir de su vida, y a dar voz a la Diosa, que la envolvía con su cálida energía. Había vuelto a confiar en su intuición y en su capacidad de comunicarse con energías sutiles. Y comenzó a pintar nuevamente con palabras, esta vez en castellano, la lengua de su corazón, jugando con sus colores y su textura, para plasmar de la forma más poética y bella posible los mensajes que le fueron transmitidos.Fué guiada para mirar también todo el  dolor ligado a la energía femenina, relacionado sobre todo con la sexualidad, la sumisión, el abuso, el rol de la mujer en la sociedad y en la relación con los hombres. Pudo revivir, recordar y liberar las memorias del abuso sexual que había sufrido en esta y en otras vidas, y sanar sus secuelas, para poder expresar finalmente mi propia sensualidad de forma libre y alegre. Lo Divino Femenino crea, nutre, destruye y gesta lo nuevo en un eterno ciclo sin fin.
Con El Código de la Diosa. Memorias de María Magdalena. La importancia de lo Femenino Interno a punto de salir a la luz, ha dado un paso, el más bello y valiente de todos: recuperar su luz, el amor que es, su vibración particular, la melodía que aporta a la sinfonía del universo.


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María Magdalena es un arquetipo vivo en nuestra historia y psique. Difamada durante siglos como prostituta por la Iglesia, alabada finalmente como apóstol entre los apóstoles por el papa Juan Pablo II, y reconocida por Jesús como mi esposa, en un papiro del siglo II descubierto recientemente, ella ha escrito su propia historia. Una historia que quiere ser contada.

Lo que la Iglesia le había transmitido acerca de María Magdalena y de la índole del lazo entre ella y Jesús, nunca concordó con lo que ella percibía cuando conectaba con su energía. Experimentó una intensa sensación de cercanía a María Magdalena cuando viajó, a los 18 años, por el Sur de Francia. Sobre todo, sentió su presencia al entrar en la catedral de Vézelay, donde un monje le explicó que la abadía era el lugar donde se creía que María Magdalena estaba enterrada.

Ella es una mujer que le ha fascinado desde su infancia. Considera que no se le ha hecho justicia, ni por parte de la Iglesia que la denigró durante tanto tiempo, ni por parte de aquellos autores que la enaltecen ahora como esposa de Jesucristo y madre de su descendencia. Es encasillar en un extremo u otro de un paradigma antiguo y limitado, a una mujer cuya experiencia, visión y misión fueron extraordinarias.

Empezó a interesarse por ella y lo Femenino Sagrado, dedicando una parte de su licenciatura a la poesía medieval de los trovadores y su alabanza del amor cortés, y se quedó impregnada por la deliciosa energía femenina de Avalon cuando, años más tarde, visitó por primera vez Glastonbury, en el condado de Somerset en Inglaterra, donde se respira la presencia de las Damas de Avalon, de María Magdalena y de la Diosa.

A lo largo de los años, ha leído multitud de libros tanto sobre María Magdalena como sobre la historia de las religiones, el papel de la mujer, filosofía, psicología y metafísica, a la vez que se formó en distintas técnicas para la salud holística, entre ellas la terapia regresiva que facilita el acceso a los archivos akáshicos. En ellos se registran todas nuestras vidas, como si fuese una inmensa biblioteca, sólo que ésta no existe de forma tangible y física, sino en un plano vibracional al que se accede sintonizando nuestras ondas cerebrales adecuadamente, de la misma forma que conectamos con una determinada emisora de radio al sintonizar la frecuencia en cuestión. Acceder a los registros akáshicos, ha sido para ella un valioso instrumento de auto conocimiento y evolución. A lo largo de una década, recordó medio centenar de experiencias vitales, percatándose en un determinado momento de que todo su aprendizaje giraba en torno a la energía femenina, su bagaje, potencial y represión. Comprendió que su tarea pendiente era el restablecimiento de la energía femenina en ella misma, y de comunicar desde ahí el significado trascendental de lo Femenino Divino para la evolución de la humanidad.

Nació la intención de escribir El Código de la Diosa, un proyecto que la ha tenido ocupada durante tres años, guiada y acompañada en todo momento por la energía de María Magdalena, que entró en contacto con ella a través de los registros akáshicos. Ha podido liberar mi energía, y recuperar su esencia, al mismo tiempo que, casi sin darse cuenta, empezó a dar voz a la Diosa, cuya cálida energía la envolvía, y a canalizar a María Magdalena que comparte a través de ella una visión distinta de su vida y misión.

Las Memorias de María Magdalena son un auto retrato. En forma de diario y de manera íntima y personal, nos hace partícipe de su vida y de su propio camino evolutivo. Narrando sus años de infancia y posterior formación en el templo de Isis, su encuentro y matrimonio con Jesús, y su travesía a Francia, con su hija Sarah en brazos, ella nos teletransporta en el tiempo. La escuchamos predicar, reflexionar y sumergirse, en sus últimos años en Avalon, en estados de consciencia alteradas, cuyas comprensiones nos comparte con la misma generosidad con la que, finalmente, consagra su energía en el Tor y en la Tierra, para que la memoria y el anhelo de lo Femenino Divino se mantengan vivos en la memoria de la humanidad, a la cual insta, ya desde otros planos de realidad, a descubrir e integrar La importancia de lo Femenino Interno.

El Código de la Diosa narra la importante misión de Miryam la Magdalena, una extraordinaria mujer, cuya vida estaba intrínsecamente relacionada con el evangelio de Jesús, y profundamente comprometida con el restablecimiento y florecimiento de lo Divino Femenino que, una vez lo Masculino Divino ha asentado los cimentos de una sociedad, puede y debe florecer. Maryam y la Diosa nos envuelven con su deliciosa energía femenina y amorosa, para hacernos comprender que sin la visión holística de la energía femenina, sin su sensibilidad, percepción, receptividad e intuición, sin su amor, ternura y compasión, sin la belleza que confiere a la vida, nuestra evolución más allá de un cierto punto no es posible. Es lo Femenino Interno que nos permite evolucionar hacia estados de consciencia más elevados y realidades más refinada, más coherentes y más de corazón.
Yllara tiene un profundo compromiso tanto con la energía femenina como con la evolución de la Tierra. Integra a Maria Magdalena como a una hermana mayor...


Comentarios acerca de su libro:

Muchas gracias por tu trabajo. Acabo de terminar tu libro. Estoy encantada. Se ve un gran mensaje muy potente en cada frase. De hecho, quiero releerlo y subrayarlo, incluso escribir sobre las imágenes que me vienen. ¡Es genial!- Elena Pozo (Sevilla)


Hola Yllara, soy Laura. Nos conocimos el otro día en la presentación de tu libro. Quería comentarte que ya me he terminado tu libro y lo he disfrutado muchísimo. Nunca me había sentido tan cerca de la figura y la esencia de María Magdalena, y ha sido precioso sentirla así, tan cerca y tan real. Además, me he deleitado especialmente con el modo en que usas el lenguaje, y más siendo de fuera. No sólo fue un gozo escucharte hablándolo, como te escuché el otro día, mecida por la melodía de tu tono y de tu fluidez. También en la escritura es delicioso dejarse llevar por el ritmo y la cadencia dulce y firme de tus letras. Lo aprecio mucho, pues también soy Filóloga, amante y cuidadora de las letras que nos crean y nos dan forma.- Laura Fernández (Sevilla)

Me parece fantástico, genial. Siempre me pones en contacto con esa parte mía más femenina y especial.- Eva Isabel Almagro (Sevilla)

Gracias, Yllara, por compartir tu vivencia, tu experiencia, tu forma de ser, lo magnífico y los profundos pozos, el amor y la destrucción, la vida, la muerte, el pasado, el presente. Lo que sientes, lo que eres, lo que amas, lo que añoras, lo que tienes, las carencias, lo femenino y lo neutro, las palabras, los versos, la voz y el silencio Gracias, Yllara, por ser.- Modesta Hoyuela (Sevilla)

Me gusta mucho y me parece muy bonito lo que haces.- Noelia Cobo (Sevilla)

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