Modelo pulpo, Ana, y la Mujer Búfalo blanco

Hace un año de hace un año. Puede parecer una redundancia, pero fué un momento muy concreto y muy importante para La Loba. Removimos el útero profundo de la casa, de la caldera, de los pactos y con Ana hicimos camino, hasta sobre todo fin de año, y luego no recuerdo muy bien cuantos meses de tiempos de ahora sí y de ahora no, pero con mucha más presencia que ahora. Desde el verano, en el que un contrato de tres meses trabajando de nuevo en exclusión social y comenzar la nueva casa de Liria, ha llevado a que ahora la conexión esté pero sin la solidez que tuvo, aunque si que es algo para tiempo que probablemente vaya cambiando de formas.
En este momento, en vez de un modelo de a dos de verdad a fondo, es un modelo pulpo. Derrida y Deleuze dirían rizomático, pero es rizomático, desde una cabeza y un corazón principal pulsante. o sea pulpo. Hay pactos, hay haceres plurales, como muchas hormiguitas a ratos...

Es un otoño espectacular. Había visto otoños bellos en Olba, pero éste se lleva la guinda y yo de nuevo estoy más despierta y muy consciente de la belleza. Hoy no me encontraba bien físicamente pero me he dado un paseo en la hora de mayor sol, para andar con Blanca la perra, he visto un momento a Maya que me ha contado del transfemifest. Hojas de tantos colores, y brillos de la luz en infinidad de dorados.
 Echo de menos a Ana, que pone la energía más a salto de mata en La Loba, también está Natalia que quizá para Imbolc venga a vivir una temporada, nos conocemos alrededor de la terapia de Los misterios de lo femenino, y estamos en una fase ambas de dedicarnos más tiempo a nosotras mismas para el equilibrio de la salud y de nuestra propia creatividad. Quizá logremos dar el paso y que lo que se lanza al viento, se materialice. Dentro de poco empezará Diciembre, el puente con el taller de Atravesando el bosque, y un finde con personas de la ecored, quizá el taller de biodanza y Ser Mujer- tengo que hablar con Soraya a ver como va el trabajo con Erika y el grupo en qué están... y dentro de "ná" otra vez un fin de año. Llega un momento en la vida en que los ciclos van muy rápido, pero es que últimamente todavía más...
Esta es una de las imágenes de abundancia de Ana. Y conecto ahora con el tótem que me ha salido para el lado femenino, con los animales de Jamie Sams y D. Carson, el búfalo. Todos los animales son sagrados, pero en muchas tradiciones el búfalo era el más sagrado. La aparición del Búfalo Blanco era una señal de que las oraciones estaban siendo escuchadas, que la pipa sagrada está siendo honrada y que las promesas de la profecía se están cumpliendo.
Con este echar un poco de menos a Ana, y la complicidad y la fuerza que se crea cuando ponemos la energía juntas, acabo de leer qué significa que la carta del Búfalo salga en posición invertida, y aunque no es el caso, quizá apunte la pauta para cuando se siente la escasez:
1- ¿Me he olvidado de mi etern@ soci@, el Gran Espíritu?
2- ¿Estoy exigiendo demasiado de mí misma en el mundo físico y no me permito ver la importancia de una reunión con la Fuente de toda Vida?
3- ¿He olvidado respetar el camino de l@s demás y concederles el mismo respeto que deseo recibir para mí misma?
4- ¿Me siento como si mi vida estuviera siendo encaminada para el bien más alto?
5- ¿He olvidado sentir gratitud por mi vida, mis propiedades, mis talentos, mis capacidades, mi salud, mi familia, o mis amig@s?
6- ¿Ha llegado el momento de hacer las paces con otr@ o de resolver algún conflicto interior para poder volver a caminar en equilibrio?

Me recuerdan un poco a las preguntas de Démeter, que fuí hilvanando al inicio del otoño. Ayer cayó una buena tormenta y hoy el río andaba bravo de nuevo. El Mijares. Os deseo un buen caminar. Y además de la hoja de roble de aquí, incluyo una foto desde el corazón de Laponia en otoño que me ha salido por casualidad en la web.

No hay comentarios:

Publicar un comentario