Otoño, Global Grace day, Blanca, y nuestro viaje al Montseny

Comenzamos el Global Grace Day con Blanca en Liria, Ana y yo. Primer dia con nuestra perrita, gran husky blanca, de ojos dulces y gran corazón. Fue muy agradable reconectarnos de nuevo más Ana y yo. Sentirnos, rehacer red, andar por los bosques del Montseny en esa subida cuántica a Catañuña, sentir la diferencia entre abrir el corazón y ser albergadas y sentirnos en tránsito.

Primero fuimos niñas- cuando nos encontramos desde el 2011-, y nos conocimos y jugamos. Ahora con el tiempo, tras épocas de sueños, de mover de nuevo la calidez profunda de La Loba, andamos con tiento haciendo pequeños pasitos, sintiendo la abundancia de tiempo, valorando el calor y las despensas, respetando los ritmos.

Ayer mismo llamaba Paz diciendo que quería hacer el taller de cata de vinos, pero que no quería forzarse. Y momentáneamente, lo hemos postpuesto en la programación. Con Ana, hemos ido aprendiendo a respirar y a no forzar la máquina, a sentir los ciclos y a no cansarnos, que ya bastante nos autoexplotamos las mujeres. Abundancia de respeto, de mimos a los espacios, de "cuidar los pies"- nuestra forma de honrar la materialidad y nuestro paso por la tierra.

Y, por ello, la red de corazones conectados a La Loba es permanente y móvil, en espaciotiempos móviles

Y en este tiempo, en las diferentes vibraciones, hoy espejo magnético
, seguimos soñando, adaptándonos a este invierno que ya va llegando de la mano de un bello otoño.

Celebramos ese día de la reconciliación global, que Tamera eligió para resanar una fecha histórica cargada de eventos duros. y que curiosamente es el cumple de mi madre, 9 de Noviembre. Adjuntamos el águila de Tamera, que es el plano de la ecoaldea, y una imagen de las mujeres de la recepción.