KIN 113
BEN
Caminante del Cielo Solar Rojo
Poder del Espacio
O R Á C U L O
Yo Pulso con el fin de Explorar
Realizando La Vigilancia
Sello La Salida del Espacio
Con el tono Solar
de La Intención
Me guía El Poder del Agua Universal
Soy un Portal de Activación Galáctica,
entra en mí.
Meditación del Puente Arco Iris Circumpolar
El propósito de esta meditación es generar una onda telepática
de amor que nos conecta con el centro de la Tierra, con los
alternadores bipolares arco iris que mantienen el campo
magnético de la Tierra en su lugar, y con todos los kin
planetarios que están haciendo la misma meditación.
Al establecer esta onda telepática en todas las partes de la
Tierra estamos creando una matriz de comunicación que acerca más
aún la noosfera, la capa mental de la Tierra, a su manifestación
consciente. Esta matriz también proporciona un campo protector
de vibraciones de pensamientos genuinamente positivos cuya
finalidad es mantener el campo resonante de la Tierra en un
estado de paz y armonía.
El objetivo de este ejercicio de meditación es manifestar realmente
el Puente Arco Iris de la Tierra, los alternadores día y noche
del campo magnético de la Tierra.
Este Puente Arco Iris es el puente de paz profetizado que conectará
permanentemente la Tierra tridimensional con la cuarta y
dimensiones superiores asegurando una paz y armonía que serán
inquebrantables.
Para que todos los seres puedan participar en esta meditación,
hayan oído o no hablar del orden sincrónico, ofrecemos esta
versión universal de la Meditación de Paz Mundial del Puente
Arco Iris.
Puedes hacerla a nivel individual o grupal, temprano por la mañana
es lo más idóneo, si no cuando se pueda. Si estás en un grupo
podéis reuniros en un círculo, sentados en el suelo, y si es
posible, con las piernas cruzadas. Lo que existe primero en la
imaginación, visualizado por un número suficiente de personas en
una onda telepática de amor, será con el tiempo una realidad.
En
el centro de este gigantesco cristal hay un punto de luz blanca
resplandeciendo intensamente. Una columna o eje etérico de luz
que se extiende hacia el Norte y Sur desde el punto central
resplandeciente, a través de las puntas del octaedro y
continuando hasta los polos Norte y Sur en el exterior de la
Tierra.
Alrededor de este eje magnético vertical etérico de luz están
los dos tubos de flujo entrelazados, por los que pasa
continuamente energía plásmica.
En espiral uno alrededor del otro, como las dos bandas del ADN
están los tubos de flujo de color azul y rojo. Ellos
suministran plasma, iones cargados eléctricamente, al punto
resplandeciente en el centro de la Tierra.
Engarzado en el eje Norte de esta columna de luz con los dos
tubos de flujo entrelazados, está el átomo del tiempo rojo.
Alrededor de la columna de luz del Sur está el átomo del tiempo
azul.
Los átomos del tiempo polar rojo y azul giran en dirección
opuesta entre sí, el átomo del tiempo rojo del Norte gira en
dirección de las manecillas del reloj y el átomo del tiempo azul
del Sur en contra de las manecillas del reloj.
Los átomos del tiempo constan de siete puntos: un punto central,
dos puntos en cada extremo del eje vertical, y dos puntos
equidistantes entre sí del eje central –cuatro puntos en total–.
Los seis puntos exteriores de los átomos del tiempo tienen casi
la forma de un hexágono, una figura de seis lados.
El plano gravitacional del cristal octaedro emana
horizontalmente hacia fuera desde el centro luminoso
resplandeciente del cristal, extendiéndose hacia los cuatro
puntos que marcan los bordes del cristal donde se unen las
cuatro caras del norte y las cuatro caras del sur del octaedro.
El plano gravitacional que conecta estos cuatro puntos es como
la base de dos pirámides –una pirámide que se extiende desde
esta base con cuatro caras hasta el punto norte del octaedro, y
las otras cuatro caras hasta el punto sur.
A lo largo de ese plano gravitacional, exactamente opuestos uno
del otro, están los otros dos átomos del tiempo: uno blanco y
otro amarillo. Estos dos átomos del tiempo gravitacional están
construidos igual que los átomos del tiempo polar rojo y azul,
salvo que sus dos puntas axiales están alineadas con el plano
gravitacional, ladeado por así decirlo y perpendicular a los
átomos del tiempo polar.
Estos átomos del tiempo blanco y amarillo giran rodando como
aspas haciendo un lento movimiento circular anti horario, de
derecha a izquierda alrededor del punto luminoso resplandeciente
central.
MEDITACIÓN
Haz unas respiraciones profundas, inhala todo lo negativo y
transmútalo en tu interior, exhalándolo luego como positivo y
purificador.
A continuación cierra
los ojos. Visualiza que te encuentras en el centro de la Tierra.
Luego visualiza el gigantesco núcleo cristal octaedro.
Este octaedro tiene
cuatro caras del cristal que terminan en un punto en el eje del
polo Norte. Las otras cuatro se unen en un punto alineado con el
eje del polo Sur.
Envolviendo
el gigantesco cristal octaedro está la membrana interna de la
Tierra que como un tambor resuena en la superficie exterior de
la Tierra. La mitad Norte del cristal tiene dos caras rojas y
dos blancas; la mitad Sur tiene dos caras azules y dos
amarillas.
Ahora entra
en el cristal.
Una vez que has
visualizado el núcleo del cristal octaedro de la Tierra con sus
ocho caras, los cuatro átomos del tiempo, la columna etérica de
luz y los dos tubos de flujo, ahora visualiza que desde el
centro del cristal una gran corriente de luz llena de plasma
multicolor se dispara en ambas direcciones hacia los dos polos
de la Tierra.
Ahora, dirígete desde el centro de la Tierra hasta un punto
fuera en el espacio, desde donde puedes ver toda la Tierra. A la
vez que puedes, todavía ver, el cristal octaedro en el centro de
la Tierra mientras que en los polos Norte y Sur, la corriente de
luz sale disparada para convertirse en un gran puente arco iris
doble –el alternador de día y el alternador de noche del campo
magnético de la Tierra se hace visible.
Dos corrientes Arco Iris
conectan los polos Norte y Sur de la Tierra, separados
exactamente a 180º grados uno del otro. Mientras la Tierra gira
lentamente sobre su eje, este Puente Arco Iris permanece
inmóvil, estable y constante.
Una vez que has
completado la visualización, toma la Tierra entera girando bajo
el Puente Arco Iris y colócala en tu corazón. Imagina las dos
corrientes de luz saliendo disparadas a través de tu columna
vertebral por encima de tu cabeza y bajo tus pies. Ahora, se
forma un Puente Arco Iris similar alrededor de tu cuerpo, que
mantiene tu aura en su lugar.
Ahora la Tierra y tú
sois uno. El Puente Arco Iris de Paz Mundial es real.
– José Argüelles/Valum Votan
Estudiando nuestros kines, Día Fuera del Tiempo 2006.
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