Artemisa. Joven, guerrera y dulce.

Artemisa era la diosa virgen de la caza,de los animales salvajes, de las tierras salvajes y los partos. Era adorada como una diosa de la fertilidad y los partos en algunos lugares puesto que, según algunos mitos, ayudó a su madre en el parto de su gemelo Apolo. Artemisa fue adorada en casi toda Grecia, pero sus lugares de culto más famosos fueron Braurón (en el Ática), Muniquia (situado en una colina junto al puerto Pireo) y Esparta. Los festivales en honor de Artemisa incluían los Elafebolia, Muniquia, Brauronia y el festival de Artemisa Ortia en Esparta. Los espartanos solían dedicarle sacrificios como una de sus diosas patronas antes de emprender una campaña militar. En muchos lugares de la antigua Grecia, las mujeres jóvenes dedicaban justo antes del matrimonio juguetes, muñecos y mechones de su pelo a Artemisa.



Las representaciones más antiguas de Artemisa en el arte griego arcaico la retratan como Potnia Theron, una diosa alada llevando un ciervo y un leopardo en sus manos, o a veces un leopardo y un león. Esta Artemisa alada perduró en exvotos como Artemisa Ortia, con un santuario cercano a Esparta. En el arte griego clásico suele ser representada como una cazadora virgen llevando un vestido corto, con botas de caza, aljaba, arco y flechas. A menudo aparece en la pose de disparar, y acompañada por un perro de caza o un ciervo. Su faceta oscura se revela en algunas vasijas pintadas, donde aparece como la diosa que trae la muerte, cuyas flechas cayeron sobre doncellas jóvenes y mujeres, como las hijas de Níobe.

La Artemisa Joven. Me ha llamado la atención la cantidad de representaciones de arte jóvenes, en manga, y en otros estilos, de la joven arquera y sus flechas, y el personaje por ejemplo de la protagonista de Los juegos del hambre que tantos adolescentes están viendo y leyendo.



La Artemisa dulce y en paz en sus dominios- cuadro de Javier Nogués-, gozando del verde, de la primavera y de la paz. En esta imagen para mí, se nos recuerda su potencia, pero ella está en actitud meditativa descansando. Para mí, ella sabe todo lo que es y está en paz, no necesita demostrarlo.

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