Las tres primeras lunas llenas del año astrológico: Pascua, Wesak, y la Luna llena de la Humanidad

                                                    Imagen de Janosh: Autosanación
Cada año, más y más personas de orientación espiritual están reconociendo la importancia de los tres Festivales espirituales principales de Aries, Tauro y Géminis como constituyentes de un flujo unido de energías que afectan a la conciencia humana. La Pascua, o el Festival del Cristo Resucitado, va seguido del Festival de la Luna Llena de Wesak, el Festival del Buda. Ambos se funden con la energía de la inteligencia de la humanidad durante el tercer Festival en Géminis, culminando en el Día Mundial de Invocación. 

Wesak, el Festival del Buda.
Quienes aceptan la Divinidad no tienen ninguna dificultad en aceptar igualmente que existen numerosas formas de acercarse a Ella. Cada una de las principales religiones mundiales, que han surgido a través de los tiempos en diferentes épocas y entornos humanos, tiene un valor, una energía y una cualidad específicos que establecer en la conciencia humana.

Dos de las religiones, que han tenido mayor impacto y han estimulado cambios profundos en la conciencia humana durante los últimos dos mil quinientos años, han sido el resultado de la vida y trabajo de Gautama Buda y de Cristo, o de las historias narradas alrededor de ello. Tanto el Budismo en sus diversas formas como el Cristianismo bajo sus diversas denominaciones se han extendido por el mundo y juntos reúnen un numero de seguidores mayor que todas las demás religiones juntas. Para muchas personas, estas enseñanzas no constituyen algo separado o diferente, excepto como instituciones organizadas. Los valores que enseñan forman un desarrollo complementario y secuencial de los principios fundamentales. hay quien dice incluso que el Cristo y el Buda son hermanos, además de hijos del Dios Uno. El Buda predijo la venida del Cristo. Y el Cristo, apareciendo en una época posterior, edificó sobre el trabajo ya establecido por el Buda, agregando las enseñanzas requeridas por la humanidad durante la era de Piscis, estos últimos 2000 años. La cooperación entre estos dos hijos de la Divinidad es un incesante servicio, enfocado actualmente sobre el posible desarrollo espiritual durante el siguiente período de 2000 años de la era de Acuario y enfocado, también, en la preparación para la reaparición de lo crístico.

El Buda es la encarnación de la Luz, así como el Cristo es la encarnación del Amor. Sirve durante el Festival de Wesak en el período de la Luna Llena de Tauro, para comunicar la luz de la sabiduría a la humanidad, a través del Cristo y de la Jerarquía. Cada año, mediante este acto de comunión y cooperación entre el Cristo y el Buda, se fortalece la relación planetaria entre el centro "donde la voluntad de la Divinidad es conocida" y el centro "que llamamos los humanos".

El Festival de Wesak representa ciertas ideas muy definidas y claramente señaladas, y el ofrecimiento de una gran oportunidad. Las ideas que representa podrían enumerarse como sigue:
  • En primer lugar, este Festival enlaza el pasado con el presente como ningún otro Festival, relacionado con cualquiera de las religiones mundiales, lo ha hecho. Representa una verdad viva y una oportunidad presente. El Buda y el Cristo producen este enlace. También fusionan Oriente con Occidente y unen en una totalidad la tradición cristiana, las creencias budistas e hindúes...

  • En segundo lugar, este Festival señala el momento de máxima bendición espiritual en el mundo. Es una época de una llegada inusual de vida y de estimulación espiritual y sirve para vitalizar la aspiración de todos.

  • En tercer lugar, en el momento del Festival y mediante el esfuerzo unido del Cristo y del Buda, trabajando en la más estrecha colaboración, se abre un canal de comunicación entre la humanidad y la Divinidad por el cual el amor y la sabiduría, del misma Divinidad, pueden descender hacia un mundo expectante y necesitado. Hablando simbólicamente, y recordando que los símbolos siempre velan una verdad, podría afirmarse que, en la época de la Luna Llena, es como si, súbitamente, se abriera de par en par una puerta que en otros momentos permanece cerrada. A través de esa puerta se pueden contactar energías que, de otra forma, no estarían fácilmente asequibles. A través de esa puerta puede realizarse un acercamiento a la verdad y a la realidad de otro modo. Esto está a disposición de tod@s cuántos se encuentran a ambos lados de la puerta, y cada vez lo estará más.
En la actualidad, lo más necesario es desarrollar la intuición y la discriminación. Aprendiendo a sentir otra visión, a responder al día de la oportunidad y a alcanzar otra relación. La intuición grupal, y el sentido de valores deben ajustarse mucho más adecuadamente. El descenso de fuerza espiritual, en el tiempo del Festival de Wesak, tiene como objetivo la estimulación de la intuición.
Las Fuerzas de Iluminación están especialmente activas durante este período de los Festivales. Emanan del centro cardíaco y están relacionadas con la comprensión y la sabiduría divinas. El Buda y el Cristo constituyen dos expresiones muy destacadas de esta energía de amor-sabiduría hasta la fecha. Las Fuerzas de Iluminación afectan, especialmente, a los grandes movimientos educativos y a los foros de gentes en todas las tierras, así como afectan a la cualidad de los valores que se despliegan a través de los medios de comunicación de masas. Todas las formas de comunicación publica, orador@s, escritor@s, comentador@s y trabajador@s sociales, resultan afectados por esta energía que fluye a la mente. La misma conciencia humana es, actualmente, receptora de las energías de iluminación que introducen nuevas ideas e influencian los asuntos humanos en general.
 
El Festival de Wesak forma un punto de cohesión para quienes, en síntesis y simbólicamente, se unen en meditación y en pensamiento reflexivo. Establece una solidaridad fáctica entre los acercamientos Orientales y Occidentales...

El Fe
stival de Wesak
es un Festival de Luna Llena universal para gentes de todas las creencias. Es un elevado punto de inspiración para el trabajo del año venidero. Tod@s pueden cooperar en la conciencia en este flujo singularmente disponible de energías espirituales. Tod@s pueden participar en la meditación y en el esfuerzo por expresar una hermandad práctica como forma de vida. El valor de semejante servicio grupal unido, en el alineamiento con el Cristo y el Buda y las Fuerzas de Iluminación, es obvio e inspirador. Mediante el empleo del mantram o plegaria mundial, la Gran Invocación, las energías disponibles pueden invocarse magnéticamente y ponerse, literalmente, al alcance de la conciencia humana:
 
  LA GRAN INVOCACIÓN 

Desde el punto de Luz en la Mente de la Divinidad,
Que afluya luz a las mentes de las personas;
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de la Divinidad,
Que afluya amor a los corazones de las personas;
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de la Divinidad es conocida,
Que el propósito guíe a las voluntades de las personas;
El propósito que l@s Maestr@s conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos  los seres humanos,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

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