Flipando en colores, y enfocando la luna de Wesak, luna llena en Sagitario
Hay veces que por mucho que nos empeñemos no salen las cosas y otras, como quien no quiere la cosa, todo va haciendo camino. La abundancia es sin esfuerzo nos dicen. Ganapataye. AtriXa va a venir a ser vecina. El famoso barrio de mujeres que no avanzaba ni pa tres últimamente, se mueve con personas afines.
Relax. Confianza.
Por otro lado, decisiones, movimientos para los cursos, para el verano, para reconocernos y apoyarnos.
Y esta luna, ya inminente. Yo noto unas truculencias internas inmensas.
Medicine Wise men say that rushing is violence
and so is your silence
when its rooted in compliance
To stand firm in loving defiance,
make art your alliance
give voice to the fire —
Rising Appalachia
Wider Circles
Siguiendo a Paloma Todd, que ya sabéis que en las visiones más profundas es la astróloga que más me resuena. El 21 de mayo tenemos una Luna llena en el signo de Sagitario. El 22 de mayo Mercurio recupera su marcha directa en Tauro y Marte, retrógrado en Sagitario, hace una oposición con el Sol. Estaremos a medio camino del tránsito de Marte, momento en que nuestro planeta rojo cobra mayor brillo en el cielo de la noche. El 22 el Sol fecunda a Marte. Tiempo de acoger la semilla de la valentía. La verdad nos quema por dentro y pide que podamos sostener esta llama, este Sol, con corazón, con coraje.
El 21 Marte está en conjunción con la Luna y en oposición al Sol. Esta Luna llena es marcial y espiritual. El guerrero está en la casa del maestro espiritual. Peregrina hacia la fuente de la sabiduría para renovar sus votos, su servicio y su voluntad de acción justa e íntegra. Peregrina para renovar su Fe y su Confianza, para coger fuerzas y refinar sus artes en servicio de cuidado y amor, firmeza y poder. Para recibir el poder de la Fecundación Solar nuestro guerrero tiene que rendir sus armas ante al poder de la Luna, ante el poder de la Gran Madre. Esta Luna llena nos habla de un refinamiento de nuestra energía masculina. Un refinamiento de nuestro poder.
A partir de esta Luna llena, Marte retrógrado, llevará la luz de su iniciación solar a las recámaras del pasado, a lo oscuro en innombrado que habita en la casa de Escorpio. Marte peregrino aprende, se refina, se adentra más profundo en el corazón del misterio. Ahí le espera la prueba de la integridad. Tendrá que rendir cuentas en el Inframundo sobre el uso inadecuado de su poder, sobre las maneras en las que ha abusado de su fuerza. Abrirá los ojos en la noche de su violencia.
Estamos en un momento crucial de sanación y renovación del uso que hacemos de nuestra energía masculina. El corazón del guerrero pide otras herramientas para abrirse paso hacia una acción pertinente y armoniosa con el propósito vital de nuestra alma. Empujar, conquistar, invadir, exigir, competir ya no son tácticas útiles ni íntegras. Ya no son sostenibles. Pertenecen un pasado que nos ha dominado y sometido a leyes obsoletas de sobrevivencia y defensa. Pertenecen a la historia de la violencia.
Tal vez nos estamos dando cuenta que reconocer y expresar nuestra verdad es uno de nuestros recursos más valiosos. Tal vez reconocemos que hace falta mucho coraje y fuerza para sostener nuestra verdad de cara a un mundo de espejismos y mentiras. Tal vez hemos encontrado los lugares en que nos hemos mentido, y hemos tenido que mentir a otr@s, para sobrevivir. Tal vez estamos dándonos cuenta de que ya no toleramos la violencia de las mentiras, las propias y las ajenas; que añoramos la verdad, que la necesitamos profundamente. Que la verdad es alimento, ambrosía, el néctar de la vida. Tal vez este es un momento en que ya no nos podemos seguir escondiendo detrás de lo que hemos sido y tampoco sabemos bien cómo sostener nuestra autenticidad en este presente mutable e incierto.
Esta Luna llena nos habla del poder de la honestidad primaria instintiva que ruge en nuestra sangre-vientre-vida. Ese enfado que tan bien callamos -disfrazamos- dentro del orden social. Ese malestar que endulzamos con retóricas y con trucos complacientes, y que hoy nos intoxica desde adentro, nos mata lentamente. Esas tácticas de la buena educación con las que hemos ido apagando nuestra voz quieren ser liberadas. Este fuego quema. Abrasa.
Tauro gobierna la voz, la garganta, las cuerdas vocales. Los nudos y traumas de todo lo que nos hemos tragado se acumula energéticamente en esta zona de nuestro cuerpo que resuena con lo que está atrapado en nuestro estómago. Lo que no hemos digerido. Lo que no hemos nombrado. Nuestro nudo en la garganta es la voz de lo que late dormido en nuestro vientre. Esa prohibición a ser, a expresarnos : esa condena al silencio retumba como un tambor, como un grito apagado, que quiere salir a la luz. Nuestra expresión, nuestra voz, nuestra verdad es un tesoro. Es nuestro tesoro encontrado. Es nuestro poder. El 22 Mercurio en Tauro recupera su marcha directa. Es probable que tengamos oportunidades de nombrar lo innombrado, de conquistar territorios expresivos prohibidos.
(la garganta que salía estos días de Sarasvati... que representa la garganta, que es el sitio donde esta diosa "reside en el cuerpo", la sabiduría (como conocimiento diferenciado) no existe sin las palabras, y la palabra no existe sin el aliento...)
Este puede ser un tiempo de una honestidad brutal.
Este puede ser un tiempo de honestidad brutal. Honestidad necesaria para el cambio. Decir(nos) lo que hay que decir y enfrentar el miedo, pánico, bloqueo, trauma que hay en la censura. Censura que nos habita, censura que nos rodea. Sentir cómo nuestra garganta se cierra, como nuestra mente controla la emoción y cómo nuestra estrategias de protección, defensa y sobrevivencia se activan, con tal de que lo que quiere ser dicho y expresado no salga. Que no salga porque es peligroso. Que nos salga porque corremos riesgos de ser juzgad@s, rechazad@s, humillad@s, avergonzad@s, exiliad@s.
El peligro bajo esta Luna de Fuego es confundir esta honestidad con la violencia y sentir que tenemos el derecho de herir, humillar y atacar a otr@s con tal de revindicar lo nuestro. La línea es fina y el fuego arde queriendo quemar la mentira y sus raíces. De ahí que la sinceridad es una voz que necesita la energía de la ira para encontrar el coraje de expresarse auténticamente. Tal vez detrás de esta ira, en el fondo, encontraremos el núcleo del dolor, el que nos habla del desamor, la tristeza, la soledad, el abandono, el desamparo, la humillación.
Tal vez nos sentimos impotentes ante el poder de la verdad y nuestra incapacidad de sostenerla en este mundo de mentiras. La verdad es que la mayoría de lo que nos rodea es una farsa, un circo, un espectáculo, un negocio. ¿quien puede sostenerse auténticamente en este mundo sin sentir desasosiego, impotencia, miedo? ¿quién puede vibrar su esencia verdadera sin sentir vulnerabilidad, sin caerse, sin desanimarse?
De ahí que el viaje de Marte es vital en nuestro proceso : porque necesitamos fuerza vital para levantarnos. Necesitamos administrar nuestra energía, tiempo, espacio con integridad para sostenernos con autenticidad. Necesitamos fortalecernos. Este proceso pasa por un cuidado de nuestro cuerpo como templo del alma. Júpiter, regente de esta Luna, acaba de hacer su marcha directa en Virgo. El cuerpo habla. El cuerpo grita. El cuerpo es la verdad. El cuerpo es el maestro. Solo necesitamos escuchar la verdad que nombra. El cuerpo es amor.
Este es el tiempo de la integridad, virtud que solo nos puede hablar a través de la realidad, esa que destruye toda fantasía, toda manipulación y nos devuelve al valor sagrado del Yo. Todo lo que cae es falso, toda “herramienta” que nos sirva de refugio escapista, de huida de un trabajo interior profundo y sostenido con nuestro dolor y herida, es un arma de doble filo. La integridad está en reconocer que la única herramienta somos nosotras mismas. Este es el tesoro.
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