Cada copo de la nevada es único. Cada trozo de la colcha es distinto. Juntos, cubren la tierra. Separados, se pierde el patrón.
La mujer sabia ve cada pieza con compasión y esperanza. Sabe que cada una contribuye a la totalidad. Como maestra tejedora, une las piezas y las partes para crear vida a su alrededor. El Tao de las Mujeres.
En la realización de propósitos, en la interacción entre el actuar y el realizar, gana
mos en fortaleza, persistencia y compromiso.
Fortaleza: Poco a poco, a medida que caminamos hacia una meta, ganamos en fortaleza. Lo que alguna vez habíamos visto como obstáculos insuperables, ahora los vemos como desafíos. Es como si la barra de salto pasara de una altura de siete pies a tan solo tres pies. Cuanto más actúes. más fuerte te harás con el tiempo. Con la fortaleza, llegará la responsabilidad. Un uso incorrecto de la fuerza nos puede lastimar tanto a nosotras como a las dem@s.
Persistencia: La realización de las metas nos conduce a un mayor nivel de conciencia en lo que respecta al atributo de la persistencia. Aprendemos a desarrollar conocimientos en las diferentes situaciones. Los desafíos que enfrentamos se hacen más fáciles porque utiliza nuestros conocimientos para encontrar las formas que nos lleven a realizar nuestras metas. Cuando enfrentes un problema, te darás cuenta que persistirás para encontrar una solución. Si actuamos en la dirección de la realización de nuestras metas y no empleamos la persistencia, nos estaríamos dando por vencid@s en las primeras etapas.
Compromiso: Desarrollada la fortaleza y la persistencia, pero sin el compromiso- el cual es la decisión de continuar hasta el final- tus metas no serán alcanzadas. Eligiendo las metas que nos trazamos...Si has alcanzado tus metas por medio del cumplimiento, habrás demostrado un grado de compromiso y de entendimiento hacia este divino atributo.
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