Mimar amorosamente a la joven madre que una lleva dentro

El remedio consiste en mimar amorosamente a la joven madre que una lleva dentro, lo cual se consigue por medio de las mujeres del mundo exterior más sabias y maduras, preferentemente templadas como el acero y robustecidas por el fuego tras haber pasado por lo que han tenido que pasar. Cualquiera que sea el precio que se tenga que pagar, incluso hoy en día, sus ojos ven, sus oídos oyen, sus lenguas hablan y son amables.
Aunque hayas tenido la madre más maravillosa del mundo, es posible que, al final, tengas más de una. Tal como tantas veces les he dicho a mis hijas: Sois hijas de una madre, pero con un poco de suerte, tendréis más de una. Y, entre ellas, encontraréis todo lo que necesitáis. Sus relaciones con todas las madres serán probablemente de carácter progresivo, pues la necesidad de guía y de consejo nunca termina ni conviene que termine desde el punto de vista de la profunda vida creativa de las mujeres.
Las relaciones entre las mujeres, tanto si son entre mujeres que comparten la misma sangre, como si son entre compañeras psíquicas, entre analista y paciente, profesora y alumna o almas gemelas, son relaciones de parentesco de la máxima importancia...
Más que deshacernos de la madre, nuestra intención tiene que ser la de buscar a una madre sabia y salvaje. No estamos y no podemos estar separadas de ella. Nuestra relación con esta madre espiritual tiene que girar incesantemente, tiene que cambiar incesantemente y es una paradoja. Esta madre es la escuela en la que hemos nacido, una escuela en la que somos simultáneamente alumnas y profesoras toda la vida. Tanto si tenemos hij@s como si no, tanto si cultivamos el jardín como si cultivamos la ciencia o el vibrante mundo de la poesía, siempre tropezaremos con la madre salvaje en nuestr camino hacia otro lugar. Y así tiene que ser. Clarissa Pinkola Estés.

Las mujeres de todo el mundo- tu madre, la mía, tú y yo, tu hermana y tu amiga, nuestras hijas, todas las tribus de mujeres que todavía no conocemos- soñamos con lo que hemos perdido, con lo que surgirá del inconsciente. Clarissa Pinkola Estés, Mujeres que corren con lobos.
Veo generaciones de mujeres portando una llama. Ha estado oculta, enterrada a una gran profundidad y, sin embargo, la pasan de generación a generación aún encendida. Es un obsequio de fuego, transportado desde un mundo remoto y lejano y, sin embargo, jamás extinguido. Kim Chernin.

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