Hola. Desde que vimos la otra noche la película Another year de Mike Leigh, una cierta sonrisa se nos ha instalado. Son días un poco curiosos. Estoy en mi onda encantada maya, y con todavía más conciencia de la energía de cada día y de que todo se mueve según su santa voluntad. Hoy Dragón solar, nutriendo el nacimiento. Nos ha tocado mucho el incendio del Montgó, poderosa montaña cristal de Denia, nuestro vínculo mayor marino. Fuego, incendios, e inundaciones ya que las aguas no se recogen bien. Podríamos fomentar los sistemas de retención pequeños y locales. Aquí, riadas, y un respeto por el agua que no había visto hace años.
Estoy estos días muy conectada a mi indígena interior, y desde ese sitio, me vinieron parte de las enseñanzas de la abuela Twylah Nitsch que hace años leí en el libro de Hilanderas de sabiduría. Y han hecho su camino interior, cuando antes de ayer lo releía, sentía cuanto había interiorizado en estos años de entrar en el silencio. Cuanto se había despertado de esas voces en mí.
Estando en Tamera, Sabine alguna vez me dijo que yo parecía mejicana, y le dije que yo sentía que era indígena europea, indígena del mediterráneo, con esa mezcla fenicia y demás, con Grecia, Creta, Malta.
Hace viento, comenzamos a preparar para mañana, para la visita del Gran Ar soMMM, preparando la conexión para el domingo 21, dia de la Paz. Verónica ha traido algo de Bolivia que quiere dejar para que nos conectemos. Lo que me gusta con Soraya y con Xavi, es que cuando queremos de verdad es fácil. Ya ha llamado Sonia de Segorbe, así que se mueve. Recién llegadas del Llamado del corazón Sori, Guncha y otras, estaban descansando en Valencia. Ya la añoro. El sábado y el domingo estarán por aquí. También Ana sube el viernes, y ya veremos lo que nos depara el fin de semana. Y ahora una complicidad para quién está dentro del laberinto, o cree que se ha salido de él. El minotauro.
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