Cada una, en el punto de partida tiene un lugar propio, un círculo en el espíritu donde vive y crece. -Es importante que a lo largo de nuestra vida formemos nuestro círculo en el espíritu y que permanezcamos dentro de esa figura, ya que es nuestro Lugar sagrado. Durante nuestro paso por la Tierra, el espacio que ocupamos se convierte en sagrado. Todos nuestros dones se encuentran en el interior de nuestro espacio sagrado y los utilizamos a medida que los vamos conociendo. Somos l@s únic@s en detentar la autoridad en nuestro espacio sagrado. Si no lo honramos, no puede funcionar con pleno rendimiento. Podemos entrar en nuestro círculo sagrado en el momento que queramos. Podemos avanzar y estar centrad@s. Lo que se persigue es estar centrada en cada momento. Entonces todo cuanto quiere atravesar nuestra alma y nuestro corazón, centro de nuestro cuerpo, todo lo que quiere pasar a través de ellos, puede hacerlo siempre que quiera. Palabras de la abuela Twylah Nitsch.
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