Hombres comprometidos dicen...
Querida mujer…
Venimos hoy aquí, ante ti, como hombres
comprometidos a ser cada vez más conscientes, en todos los ámbitos. Sentimos un
profundo amor, un gran respeto y un sentimiento creciente de adoración hacia
los dones de lo femenino.
También sentimos profunda tristeza por
las acciones destructivas de una masculinidad inconsciente, en el pasado y en
el presente. Queremos pedirte disculpas y reparar esas acciones hoy con el fin
de dar a luz una nueva era de cocreacion.
Al ser yo cada vez más consciente me doy
cuenta del rol de las energías femeninas y masculinas en mí, en ti y en toda la
vida. Sé que todos tenemos acceso a la totalidad del espectro de esas energías.
También siento un creciente despertar a
una dimensión mas allá de toda dualidad, libre y abierta como el cielo.
Me comprometo a vivir y cultivar una
masculinidad que nos honre y celebre como iguales. Sé que con el fin de
honrarte como mujer multidimensional debo de estar plenamente presente en mí y
utilizar los dones que tengo para compartir contigo. Juntos podemos crear
grandes milagros, al nutrirnos el uno al otro de manera consciente, tratándonos
con reverencia y respeto, adorando a la divinidad que se expresa en las
energías masculina y femenina.
Como hombres, nuestra relación con lo
femenino ha sido a menudo inconsciente. Lamento que las mujeres y la
energía femenina hayan sido durante tanto tiempo subyugadas y oprimidas. A lo
largo de la historia, los hombres te han violado y han abusado de ti, te han
quemado en la hoguera, han comprado y vendido tu cuerpo para el placer sexual,
prohibieron tu participación en cargos religiosos y políticos, relegándote a
tareas serviles, obligándote a ocultar tu rostro e incluso mutilando tus
órganos de placer sexual.
Puede que yo mismo no haya hecho
esto, pero soy consciente de las fuerzas inconscientes en la psique masculina
que se han sentido amenazadas por lo femenino y han tratado de dominarlo.
Muchos de los hombres que te han
oprimido o han abusado de ti ya no están vivos. Y entre los que
vivimos, muchos no son capaces de disculparse porque permanecen
encadenados en una prisión de ira, miedo y vergüenza.
En nombre de mi género, yo te pido disculpas
por nuestras acciones inconscientes cuando estábamos enojados, asustados y en
las garras de las fuerzas destructivas de nuestra psique.
Hoy elijo no colaborar más con esas
fuerzas, ni ser dirigido por ellas en mi propia vida.
Te ofrezco esta disculpa con la
esperanza de que podamos empezar de nuevo en un espíritu de cocreación.
Yo reconozco que las religiones de los
últimos miles de años han sido principalmente fundadas y propagadas por los
hombres. Muchas veces hemos actuado como si tuviéramos la última palabra de
Dios y la vida espiritual.
Todo lo que realmente hemos conocido es
la expresión masculina de esas cosas. Como resultado, hemos suprimido una
espiritualidad más sincera, conectada e inclusiva. Me comprometo ahora también
a honrar la espiritualidad basada en la divinidad femenina.
Honro tu profunda conexión con la
tierra. Como hombres, nuestra relación con nuestro planeta y sus recursos a
menudo ha sido motivada por la competencia, la adquisición y el dominio. Hemos
creído erróneamente que la expansión podría protegernos de la invasión y en el
proceso hemos violado el carácter sagrado de la Tierra y perturbado sus ritmos
naturales. Me comprometo a escuchar tu intuición sobre como sanar nuestro
planeta y a hacerla prosperar.
Honro tu intuición y tu profunda
capacidad de sentir. Como hombres, a menudo hemos devaluado el sentimiento y la
intuición en favor de una visión dominada por los datos y la lógica. Esta forma
de ser parecía necesaria para mover a la humanidad mas allá de la superstición
y la animalidad, pero en el proceso hemos perdido gran parte del corazón de la
vida. Me comprometo a respetar las artes de la sensibilidad, la intuición y la
sabiduría del corazón femenino, para que juntos podamos integrarlas en una
visión equilibrada de la vida, que honre e incluya todas las sabidurías.
Honro la belleza y la integridad de tu
cuerpo. Cuando a través de nuestros cuerpos nos cuidamos unos a otros con
conciencia y devoción, no hay fronteras para el amor que se pueda generar.
Siento dolor porque los hombres han utilizado tu belleza como una forma de
comercio en la prostitución y la pornografía. En manos de la lujuria, a menudo
carecimos de habilidades para intimar con gracia o para aceptar un NO por
respuesta. Adopto una postura en contra de cualquier forma de
comercialización forzada o sin alma de tu belleza y respeto tu cuerpo porque te
pertenece a ti.
Honro tu capacidad para la resolución
pacifica de conflictos, tu capacidad para disculparte con eficacia y para
perdonar con gracia. Nosotros los hombres hemos librado un sin fin de guerras
sobre nuestros desacuerdos. En el acto de defensa de nuestras tierras y
protección a nuestras familias, nos convertimos en adictos a la propia lucha.
Por el contrario, es raro encontrar una invasión o una guerra instigada por una
mujer. Te pido disculpas por arrastrarte a estas guerras y por la violación, el
asesinato, los corazones rotos y las familias que resultaron dañados con ellas.
Damos la bienvenida a tu sabiduría en la creación de un mundo que puede vivir sin
recurrir a la destrucción.
Honro tu capacidad para escuchar tu
cuerpo y sus necesidades de alimentación, descanso y recreo. Celebro tu
capacidad de prestar atención a lo que hay aquí y ahora. Como hombres, nuestra
preocupación por las metas y los resultados a menudo nos agobia
imposibilitándonos para las relaciones. Yo se que nosotros también nos hemos
arrastrado a ese desequilibrio, frustrando a menudo vuestro anhelo de
conectaros con nosotros. El tiempo para alcanzar una manera centrada de ser
esta ya sobre nosotros. Doy la bienvenida a tu sabiduría para mantener el
equilibrio en nuestros cuerpos y en nuestras formas de unión.
Honro tu sentido de la justicia
compasiva. En nuestro sistema de justicia, los hombres hemos dominado como
jueces y policías, construyendo prisiones y reverenciando el principio del
castigo. Te doy la bienvenida a trabajar con nosotros para traer de vuelta el
corazón a nuestro sistema de justicia.
También se que la economía mundial ha
estado dominada por el inconsciente masculino, imponiendo a menudo su sentido
de la falta y la codicia. Como resultado, muchas personas se han quedado pobres
y desposeídas. Con tu sentido natural de la crianza y la abundancia, se que
podemos trabajar juntos para crear una economía global verdaderamente
cuidadosa.
Al pedirte disculpas por el daño que los
hombres te hemos causado, reconozco que yo y muchos de mis hermanos también nos
hemos sentido heridos por nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras parejas
y ex parejas. Estoy dispuesto a sentir ese dolor dentro de mí y dejarlo ir.
Te perdono por cualquier forma en que tú
pudiste haber actuado inconscientemente, como yo me perdono a mí mismo y a mi género
por nuestro caminar dormido.
A partir de este día y en adelante, me
comprometo a tratar tu corazón como el templo sagrado que es y me comprometo a
honrar lo femenino en ti y en mí, y en mi relación con toda la vida. Sé que al
dejar atrás el pasado y unir las manos en el presente podemos crear una
verdadera y genuina sinergia de nuestras fortalezas. Juntos, no hay nada que no
podamos lograr.
Junt@s podemos hacer milagros.
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