Rasguños en la piel de loba: Medicina coyote.

Me levanto. Preparo el desayuno. No aparece la pareja que estaba durmiendo en casa, ni Runa. Media hora después larga observo desde afuera si la habitación tiene personas durmiendo. Se han ido sin siquiera dejar una nota ni abonar la cantidad entera por dormir- ya habían ingresado una parte por anticipado... A lo largo de los años he ido viendo todo tipo de cosas, comprendiendo y aceptando el estar abierta a la vida y sus sorpresas. Muchas personas desde sus exigencias, sus perfeccionismos no ven a las demás. Hay un trecho andando de noche desde el pueblo hasta la casa, no llega a un kilómetro pero las noches pueden ser oscuras, las personas están cansadas o yo qué sé. Un@ puede cambiar de idea más tratando bien a l@s otr@s. Qué mínimo dejar una nota, qué mínimo dejar el billete de lo que debes e irte si no quieres más. Más parece que para algunas personas no. Y no estoy enfadada, curiosamente hay agravios mucho mayores, sino sorprendida de la falta de elegancia, de la falta de generosidad de algunas personas.
La habitación de la terraza es más pequeña que las demás. Pero permite tener animales, ya que hay autonomía y el animal no transita la casa sino solo el exterior y esa habitación. Ell@s querían la habitación para estar con animales. Es siempre un dilema el elegir cuanto acotar ya que dejar todo el espacio disponible para animales, hace mucho más difícl las condiciones para quienes tienen alergia, y está el tema de los insectos. Creo que es una cuestión de higiene y de higiene energética, el acotar ese espacio. Me alegro de haber jugado con Runa ayer, es una perra alegre. A la que le deseo lo mejor.
                                      El mapa de mis rasguños es el mapa de mi coraje.
Y sigo con las enseñanzas de Lewis Mehl-Madrona ¿Cuáles son las características particulares de la clase de medicina del coyote? El coyote como payaso nos recuerda que debemos reírnos de nosostros mismos y de nuestros problemas: La risa sólo puede llegar cuando adquirimos una perspectiva; una preocupación que no nos resulta divertida en el momento, nos lo puede parecer en unos años, una vez que ya no estemos bajo su sombra. Cuando logro que los pacientes rían acerca de una enfermedad, o tal vez de los puntos vulnerables detrás de ella, los he ayudado en el camino hacia la clase de perspectiva que puede dar por resultado una curación. Las payasadas de un pequeño coyote pueden convertir a una peligrosa mujer en una paciente tranquila a la vez, que animosa.
El coyote como embaucador puede ser útil para generar una sorpresa curativa, un "shock" que hace que un paciente avance de un estado habitual de enfermedad hacia otro, más precario, a partir del cual puede "caer" en el bienestar.
¿Qué hay del Coyote como superviviente? El coyote que ha extendido sus dominios a través del continente es un animal adaptable; que intentará cualquier cosa. Si de veras queremos ser curados, también debemos estar dispuestos a intentar cualquier cosa que dé resultado. Si de veras queremos ser curanderos, debemos estar dispuestos a utilizar cualquier cosa que dé resultado, sin importar nuestras posiciones teóricas. Porque si da resultado, es una buena medicina.
Para que los poderes de la medicina coyote adquieran popularidad en la medicina moderna, los practicantes necesitarán ser supervivientes, embaucadores y payasos. Payasos, para desarmar a los enemigos del establecimiento y cautivarlos de manera que presten muchas atención a las terapias inesperadas. Embaucadores, para recurrir a su ingenio, para progresar en un ambiente hostil. Y supervivientes, para persistir aun cuando el éxito parece improbable y el sendero oscuro.

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